Es inaplazable la reconstrucción de UAM Iztapalapa, asegura el rector
De esa cantidad, unos 300 millones de pesos se requieren para demoler y construir el edificio de Ciencias Biológicas y de la Salud, 400 millones para concluir el de Ciencia y Tecnología; así como otros 300 millones para reforzar otro edificio y la biblioteca.
Esos recursos son apremiantes para continuar la vida académica, de investigación y cultural de esta casa de estudios y cuya afectación recae en tres mil 500 estudiantes de licenciatura y posgrado y por lo menos 120 profesores, detalló.
Díaz Cruz llamó a los legisladores del Congreso de la Unión a que concienticen que la UAM es una institución pública fundamental para el desarrollo científico, económico y social.
Advirtió que de no llegar esa partida especial, “nos impediría cumplir cabalmente con nuestras funciones de docencia, de investigación y de preservación y fomento a la cultura”.
Sin embargo, confió en que los diputados serán sensibles a la delicada situación que hoy tiene la UAM; “yo estoy convencido de que nos tienen que escuchar”.
“Que no puede ser que ante un cambio de gobierno donde se habla de la Cuarta Transformación tengamos condiciones similares a las de los últimos gobiernos que han despreciado a la universidad pública”.
En entrevista explicó que el sismo de septiembre de 2017 afectó a la unidad en su conjunto, pero dejó inhabilitado para su uso el edificio “S” que alojaba a la División de Ciencias Biológicas y de la Salud con 60 laboratorios tanto de docencia como de investigación y que requiere ser demolido.
Díaz Cruz explicó que además de ese edificio también resultó afectado el “T”, con daño estructural que implica riesgo latente para maestros y estudiantes, de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería; de hecho es el inmueble más grande que alberga a 200 profesores de ciencias básicas e ingeniería.
El rector de la UAM, unidad Iztapalapa, aseguró que “hemos tocado muchísimas puertas y podemos decir que hasta el día de hoy no tenemos garantizado un solo peso para la reconstrucción del edificio “S”, ni para terminar la construcción de otro edifico a donde serían trasladados los profesores de Ciencias Básicas e Ingeniería”.
Destacó que un importante número de los posgrados de la División de Ciencias Biológicas están inscritos en Programa de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Sin embargo, debido a la destrucción de los laboratorios, las investigaciones que estaban en curso tendrán que reiniciarse con las pérdidas económicas y de tiempo que ello conlleva como es contar con una calificación negativa contra los posgrados.
“Los profesores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores, también perdieron mucho material de sus investigaciones. Hay verdaderas tragedias porque se perdió mucho trabajo con impacto nacional e internacional como es el caso del cáncer, por ejemplo”.
El rector de la UAM Iztapalapa señaló que con la destrucción de los 60 laboratorios se construyeron otros provisionales, pero no de la misma calidad, ni condiciones.
Ante esta panorama, indicó que la Rectoría General, a cargo de Eduardo Peñaloza Castro; así como a través de su persona, la UAM acudió ya a diversas instancias, tanto del gobierno federal, como local e incluso particular, a través de fundaciones.
Tal es el caso de las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Educación Pública, así como al Fondo de Desastres Naturales (Fonden); y dijo que las autoridades universitarias se entrevistaron con los diversos comisionados de la reconstrucción y además con diputados y senadores.
Díaz Cruz destacó la gravedad de la situación, ya que la UAM es una de las universidades públicas con más vocación por la investigación, por la producción de conocimiento de desarrollo tecnológico y con mucho vínculo con la comunidad.
A ello se suma que en los últimos años, el presupuesto destinado a la UAM es para subsistir, -en el caso de la unidad Iztapalapa es de 147 millones de pesos-, pero sin la oportunidad de llevar a cabo inversiones para mejorar las condiciones de los laboratorios o para reforzar los edificios, por ejemplo, de esta unidad Iztapalapa, como el edificio “R” y la biblioteca, que se encuentra en zona sísmica.
“Hasta ahora mucha simpatía, mucha empatía, mucha preocupación por lo que nos ocurrió; pero no tenemos nada en concreto. Esperemos que en el presupuesto 2019, lleguen fondos extraordinarios para la reconstrucción de la unidad Iztapalapa de la UAM”, agregó.