CIUDAD DE MÉXICO, 05 de mayo, (ATIZAPÁN HOY/CÍRCULO DIGITAL).— Agradezco a todos y todas los asistentes a este foro, a los honorables miembros del Presidium, a mis amigos los senadores Benjamin Robles Jorge Arechiga que hoy nos acompañanarón, a los invitados especiales, gracias, a las y los ciudadanos que hoy participan en este encuentro; deseo que los trabajos que se realicen en este foro, nos permitan ir modelando mejores políticas públicas para asegurar que el recurso hídrico, sea realmente de mayor sustentabilidad al desarrollo global y sobre todo garantice el debido abasto de agua a toda la población de México.
Todos sabemos que el agua es un derecho humano, esencial para la vida, pero también es un factor fundamental para el desarrollo y bienestar de la humanidad, pues de su disponibilidad dependen la producción de alimentos, la higiene y salud pública, la posibilidad de los asentamientos humanos, y ahora nos encontramos incluso, con la generación de energía en las comunidades; es por ello que al ser un recurso natural con tan diversos usos, es cada día más escaza, y tener acceso a este recurso, a pesar de ser un derecho humano, es más costoso.
El agua es en el siglo XXI, lo que el petróleo fue en el siglo XX, con sus diferencias respectivas claro, pero es un tema toral para México y para el mundo, que incluye a todas las comunidades.
Como bien sabemos, nuestro planeta tierra está cubierto por un 70% del agua, lo más preocupante es que tan solo el 0.3% es agua dulce, o sea apta para consumo humano la cuál encontramos en lagos y ríos, y de ese 0.3%, solo 1% llega a ser potable después de ser tratada; según la organización mundial de la salud diariamente mueren dos millones de personas por consumo de agua contaminada, o por falta de agua potable; según datos de la UNICEF 1.5 millones de niños mueren anualmente por falta de agua potable; el consumo promedio de agua potable diariamente es de 360 litros en américa; todo esto contrasta en que más de 1 200 millones de personas no tienen agua potable.
La pregunta que todos debemos hacernos, es que tanto debemos esperar para tomar conciencia o ser parte de la solución, yo quiero que mi hijo y las futuras generaciones merezcan disfrutar del agua.
El problema se resume en falta de conciencia como anteriormente lo mencione, y en la contaminación a nuestros ríos, debemos observar que es una problemática social que en la actualidad muchos ignoran.
Debemos atacar este gran problema que atañe a México y en general al mundo, implementando políticas públicas encaminadas a preservar el consumo del agua potable en todos los sectores de la sociedad, y no con políticas que velen por los intereses de una minoría rapaz, orientada a la privatización del recurso hídrico; debemos revertir los procesos de privatización y monopolio de los servicios del agua, debemos también plantear una nueva política para su gestión democrática y pública mediante el fomento de tecnologías y con ello tengamos una nueva cultura del agua; también es necesario ajustar las tarifas, de manera que no sean las comunidades de donde se obtiene el recurso, quienes más caro deban pagarlo y cobrar a los usuarios y particularmente a las empresas de acuerdo con sus niveles de consumo e impacto sobre el agua.
Es momento de actuar, de unir esfuerzos, trabajar hombro con hombro, sociedad y gobierno, de construir un verdadero compromiso por la seguridad hídrica de los mexicanos, que garantice el acceso al saneamiento y una buena cantidad y calidad suficiente del agua para todos los mexicanos, que garantice que el manejo del agua incluya desde su planeación a la ciudadanía, debemos proteger el agua, proteger a la vida.
