Es Reggia di Caserta Palacio Real la residencia más grande del mundo
CASERTA, 22 DE ABRIL (NOTIMEX / CÍRCULO DIGITAL).- Por Mario Osorio Beristain. Menos conocida que otros monumentos similares en Europa, la Reggia di Caserta o Palacio Real de Caserta, Italia, es sin embargo la residencia real más grande del mundo, y en 1997 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Construida a partir de 1752, el inmueble se encuentra actualmente en un momento de transformación bajo la dirección de Mauro Felicori, quien tiene el encargo de devolverle el esplendor del pasado.
El objetivo, dijo Vincenzo Zuccaro, portavoz del complejo, es que tenga un nivel similar al de otros palacios reales europeos, como el de Versalles (Francia), el de Schonbrunn (Viena), o hasta el Palacio Real de Madrid y el Buckingham Palace de Londres.
La construcción de la Reggia di Caserta inició en 1752 por voluntad de Carlos de Borbón (1716-1788), quien decidió edificarla como centro ideal del nuevo reino de Nápoles, en ese momento ya autónomo y libre del dominio español.
La elección del lugar en donde surgiría la nueva capital administrativa del Reino recayó en la llanura de Terra di Lavoro, en el lugar dominado por el Palacio de los Acquaviva del siglo XVI.
El proyecto de la imponente construcción, destinada a rivalizar con las demás residencias reales europeas, le fue encargado al arquitecto Luigi Vanvitelli (1700-1773), hijo del más importante pintor de escenarios, Gaspar Van Wittel, quien entonces trabajaba en Roma en la restauración de la cúpula de San Pedro, bajo el pontificado de Benedetto XIV.
La construcción del Palacio Real inició con la colocación de la primera piedra el 20 de enero de 1752 y procedió hasta 1759. En ese mismo año, Carlos de Borbón dejó el Reino de Nápoles para convertirse en el rey Carlos III de España.
Los trabajos de construcción de la Reggia se atrasaron, aunque ello no impidió que fuera casi finalizada y habitada desde 1780 por los sucesivos reinantes napolitanos.
Calificada como la última gran realización del Barroco italiano, la Reggia fue terminada definitivamente en 1845 y se convirtió en un grandioso complejo real de 47 mil metros cuadrados, con mil 200 habitaciones, mil 742 ventanas y 34 escaleras.
Con la unificación italiana en 1870, la Reggia di Caserta pasó a tener diversas funciones. En 1919 fue despojada del patrimonio de la Corona de la Familia Real de los Savoia y se convirtió en una parte del patrimonio del Estado Italiano.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial pasó a ser sede de la Aeronaútica Militar.
“Con el acuerdo recientemente firmado entre los ministerios de Bienes Culturales y la Defensa, la Aeronáutica Militar se retirará progresivamente de la Reggia di Caserta, que en 2020 será recuperada totalmente”, dijo Zuccaro.
Reconoció que hasta 2015 el 60 por ciento de los espacios del complejo estaban ocupados por ese cuerpo militar.
Recientemente los medios informaron que varias habitaciones de la Reggia eran rentadas como apartamentos privados a la módica cantidad de tres euros mensuales, lo que causó un escándalo nacional.
“Antes del verano de este año serán liberados los departamentos ocupados”, aseguró el portavoz.
Dijo que también han iniciado trabajos de reestructuración de todas las fachadas del inmueble, que deberán terminar a fin de año, para después pasar a los techos, a los ambientes interiores y al enorme parque de 120 hectáreas de superficie.
Éste fue realizado por voluntad de la reina María Carolina, esposa de Ferdinando IV, y hermana de la guillotinada María Antonieta de Francia.
El presupuesto para la reestructuración de todas las superficies internas y externas de la Reggia es de 24 millones de euros, provenientes de fondos europeos y regionales, aunque también se busca la inversión privada.
La finalidad es que el complejo real, que recibió en 2015 casi 500 mil visitantes, sea exclusivamente un centro de promoción de actividades culturales y grandes eventos.