España rechazó siete de cada 10 peticiones de asilo en 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de junio, (AMPRYT / CÍRCULO DIGITAL).- España denegó siete de cada 10 peticiones, del total de 14 mil 881 que recibió en 2015 (el 1.0 por ciento de las recibidas en toda la Unión Europea), denunció hoy la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
El presidente del organismo, Carlos Berzosa, y la secretaria general, Estrella Galán, presentaron el informe 2016 “Las personas refugiadas en España y Europa”, en el que critican la pasividad de los gobiernos ante el aumento de refugiados que intentan llegar a países de este continente.
Del caso español, Galán precisó que mientras en 2014 se recibieron cinco mil 947 solicitudes de asilo, en 2015 se tuvo la cifra récord registrada de 14 mil 881, pero a pesar de ello era el 1.0 por ciento del millón 321 mil 600 de toda la Unión Europea (UE).
De todas las peticiones recibidas por España, solo se resolvieron un poco más de tres mil 200, de las que se aceptaron el 31 por ciento, que es un porcentaje “muy por debajo” del promedio en la UE que fue del 50 por ciento.
“Resulta muy decepcionante comprobar cómo España apenas pudo ofrecer el año pasado algún tipo de protección internacional a mil 20 personas, y reubicar a 18 refugiados de los 16 mil a los que se comprometió”, dijo Galán.
La CEAR, al igual que otras organizaciones no gubernamentales, critica que junto con estos datos, está el hecho de que España continúa con las devoluciones de quienes intentan llegar por Ceuta y Melilla (ciudades españoles en la costa norte de África).
Asimismo, cuestiona que las personas en esas ciudades dentro de Centros de Internamiento de Extranjeros no puedan tramitar allí su solicitud de asilo.
En términos europeos, el informe alerta que a pesar del aumento de personas que buscan refugio en el continente, los gobiernos adoptaron medidas que ponen el riesgo el derecho humano de asilo.
El documento precisa que el hecho de que los gobiernos hayan blindado sus fronteras y no ofrezcan facilidades para obtener asilo, hizo que miles de personas de países donde hay conflictos armados arriesguen su vida en el Mediterráneo y otras rutas.
Recalca que tanto por querer cruzar por mar o por vallas alambradas han perdido la vida unas tres mil 700 personas (principalmente en el Mediterráneo).
