Esquiroles ‘fosfo fosfo’ en la CDMX
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski y las aspirantes al Senado, Alejandra Barrales y Sandra Cuevas tienen por lo menos tres cosas en común. La primera: son abanderados de Movimiento Ciudadano, partido cuyo ‘propietario’, Dante Delgado, ha hecho un negocio privado con recursos públicos durante 27 años, en que ha recibido unos 20 mil millones de pesos del erario.
La segunda: son chapulines de la política. Chertorivski ha trabajado y militado en el PRD, el PAN, el PRI y ahora en MC; Barrales estuvo durante más de dos décadas en el PRD, fue también candidata del PAN en 2018 y ahora en MC; y Cuevas, en menos de 3 años en la política, lleva ya 5 partidos políticos: primero Morena, de ahí brincó al PRD en 2021 para ser candidata a la Alcaldía Cuauhtémoc, también respaldada por el PAN y el PRI. Y ahora va por MC.
Y la tercera: son esquiroles del partido oficial, de Morena, pues su inclusión como candidatos precisamente es para restarle sufragios a la oposición. Es decir, llevar la elección a tercios para que en el caso de la Ciudad de México Clara Brugada le pueda ganar a Santiago Taboada, y los candidatos al Senado, Ernestina Godoy y Omar García Harfuch también puedan vencer a Cinthya López Castro, que va en la primera fórmula por la oposición PAN, PRI y PRD.
Restarle votos a Taboada es fundamental, porque tiene el mejor panorama para conseguir los 2 millones 800 mil sufragios que se requieren para asegurar el triunfo en la CDMX, si es que vota el 70% de los inscritos en la lista nominal de electores, como es lo esperado. De todas formas, no pareciera que Chertorivski le pueda quitar algo a Taboada, porque en las elecciones de 2021, como candidato a diputado por el Distrito 10 de Miguel Hidalgo, apenas logró el 3.6% de votos.
Ahora que Sandra Cuevas se va a hacer trabajo de esquirol, es una ironía que va a apoyar de manera indirecta a quien fue su principal adversario como alcaldesa de la Cuauhtémoc: Harfuch, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Cuevas lo agredió de palabra el mismo día que golpeó a dos policías que la denunciaron y tuvieron que llegar a un acuerdo reparatorio ante un juzgado del fuero común en la CDMX, donde ya habían vinculado a proceso a la alcaldesa, que fue defendida a con todo por los alcaldes de oposición Lía Limón, de Álvaro Obregón; Santiago Taboada, de Benito Juárez, y Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo.
El discurso de Cuevas ha sido incendiario y contra todos en poco más de dos años como alcaldesa. Es parte de su personalidad. Ella ha confesado en reuniones privadas que tuvo que estudiar en varios planteles la educación primaria y secundaria porque siempre la corrían de las escuelas por peleonera. Por eso no sorprende que hace un año prácticamente en tono de amenaza dijera que ella haría todo lo posible para que Claudia Sheinbaum no fuera presidenta de México. Y hace unas semanas le advirtió lo mismo a Santiago Taboada, de que no será jefe de Gobierno.
Barrales terminará de hacerle el juego al régimen, porque en sus tiempos de perredista, igual que los hoy morenistas, eran cómplices. Por ejemplo, cuando fue la mandamás en la Asamblea Legislativa encabezó la sustracción de 300 millones de pesos, la mayor parte del dinero se usó para las campañas políticas del 2012, incluidas las de Miguel Mancera y AMLO.
