Está ‘inflado’ el padrón electoral en Venustiano Carranza: Ruiz Anchondo
• “Compra del voto –del PRD— nuestro principal enemigo”, reconoce
• Mínimo, 90 mil sufragios, necesita para ganar, afirma
• Asegura que el Partido del Sol Azteca “es peor” que el PRI
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril (DAVID POLANCO / CÍRCULO DIGITAL / AMPRYT).—Venustiano Carranza (VC), con una población de 500 mil habitantes, es La Delegación “más difícil y compleja” de las 16 que conforman la ciudad de México, donde “hay muchísima violencia”, reconoció Patricia Ruiz Anchondo, virtual candidata de Morena a esa demarcación.
Caracterizada, reconoció, por trata de personas –prostitución, delincuencia organizada, ambulantaje y desabasto de agua. “Amén de que la gente está cansada de corrupción, amenazas y arbitrariedades”, alerta.
En entrevista con reporteros de la Asociación Mexicana de Periodistas de Radio y Televisión (AMPRyT), confía que su triunfo como alcaldesa esté determinado por una halagüeña numerología, en el marco de la “ingeniería electoral” de su partido: 80 mil votos, mínimo y 150 mil, máximo.
¿Padrón inflado?
Externó su extrañeza que haya un padrón de 450 mil personas del Instituto Electoral de la Ciudad de México “y no llegamos a 500 mil habitantes”.
Y aceptó que su principal enemigo en VC, y las demás demarcaciones de la capital del país, es la “compra del voto –del PRD—porque sus candidatos son impresentables. Además, el dinero es de la gente”.
Interrogada sobre la forma en que la llamada corriente de “Los Chuchos” del PRD, controla Venustiano Carranza, así como Gustavo A. Madero, mediante la herencia del poder a familiares y esposas, respondió:
“Lamentable, terrible, un cáncer, la repartición de territorios en la ciudad, mediante cotos de poder”.
Peores que el PRI
Y pone el dedo en la llaga:
“Algo que ni el PRI hizo”.
Rememoró que cuando se creó el PRD, en 1988, con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza, la intención de sus fundadores era “erradicar” este tipo de prácticas. Esa generación de “izquierda” de la que formó parte, recordó, la integraron, entre otros, Rosario Robles –polémica funcionaria del gobierno de Enrique Peña Nieto- Alejandro Encinas y López Obrador.
El punto de quiebre fue en 2006, Hasta entonces se mantenía la esencia de esa izquierda. Lo dice con conocimiento de causa porque ella fue parte del gobierno de López Obrador en la CDMX.
Critica que luego de que López Obrador, entonces del PRD, ahora candidato de Morena a la presidencia de la república, dejó la jefatura de gobierno en su primera aspiración como mandatario de México, hubo un “poco de retroceso” con la llegada de Marcelo Ebrard –y luego Miguel Ángel Mancera.
Él (Ebrard), logró, acepta, algunas cosas en beneficio de la comunidad, pero “hubo mucha corrupción” y pactó acuerdos con estos grupos internos del partido para repartirse cotos de poder y territorios.
No somos iguales al PRD
Dice con sorna:
“Empezaron a manejar la ciudad como si fuera el rancho de Varguitas”, –personaje de la película La Ley de Herodes–, caracterizado por la corrupción.
“Con prácticas totalmente burdas, cínicas, comenzaron a gobernar”, reconoce.
“No somos lo mismo morena y el PRD”, aclara.
Aunque está consciente que Morena se “puede corromper. Como se corrompió el PRD con el Pacto por México”.
Por eso, tiene claro que “nosotros solos no vamos a poder. El objetivo es mantener el proyecto incólume, con el apoyo de la sociedad. “Que nos vaya a pasar lo que al PRD”.
Rechazó, con un ligero nerviosismo en sus ademanes que, como ha trascendido, Andrés Manuel López Beltrán, hijo de AMLO, haya “palomeado” –y no el padre—los nombres de candidatos de Morena a puestos de elección popular.
“Todo”, argumentó, “fue mediante encuestas. Hubo quienes recibieron cinco votos y otros 100. La elección fue por ternas, incluidos PT y PES”.
Coincidió con López Obrador, la urgente necesidad de reubicar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en la base militar de Santa Lucía, Estado de México, porque, precisó, “es más sensato que el Vaso de Texcoco”, donde se construye.
La Merced, en su peor momento
Retoma el tema de la crisis que vive La Merced, una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad: trata de personas –prostitución—, venta de drogas, comercio ambulante.
“Es una zona sumida en el caos”, puntualiza.
Explica que tras una charla con Claudia Sheinbaum, candidata de Morena al gobierno de la CDMX, considera La Merced, dijo, como un asunto “importantísimo” en su agenda, y no un trabajo aislado, sino, incluso, desde la presidencia de la República, en caso que llegue AMLO.
“Intentar cambiar el modo de andar del país”, enfatiza.