A Balón Parado
*José Al
Concluyó la liga española de fútbol, con el triunfo del Real Madrid en Málaga para asegurar su trigésimo tercer campeonato. A media semana venció a un deprimido Celta de Vigo en el partido que tenía pendiente, para tomar el liderato que tenía el Barcelona tras el partido disputado entre ambos en el Santiago Bernabéu, que se saldó con victoria para los azulgranas.
La temporada blanca ha sido sobresaliente, a pesar de que las figuras han estado lesionadas en algunos momentos de la temporada, el mazazo que supuso la eliminación de la Copa del Rey y el descontento de algunos jugadores (James Rodríguez, Isco o Álvaro Morata) por no contar con más minutos sobre el campo.
Sin embargo, es donde el técnico ha salido a relucir, donde Zinedine Zidane ha sido más moderador que mandatario, un driblador en el vestuario y en la sala de prensa. Ha sabido motivar a los jugadores de banca y el equipo apenas se ha resentido por la falta de algún titular. Es sobresaliente también la entrada de más canteranos al equipo, lo que tiene su merito si vemos que la tendencia del fútbol actual es armar las plantillas a base de talonario sin ver las fuerzas básicas de las entidades.
La 33ª Liga del Madrid quedará para el recuerdo como una de las más corales de siempre, obra cumbre de Zidane, probablemente el entrenador más atrevido del club en los últimos tiempos. Hasta tres jugadores suplentes (Morata, Isco y James) figurarán en el libro de honor entre los cinco mejores goleadores de la plantilla, trece futbolistas superaron los 1.500 minutos y 19 contribuyeron con al menos una asistencia. Una catarata de datos que habla de un amplio reparto en el éxito.
Cristiano Ronaldo se sirvió en raciones pequeñas, en la hora de la verdad. Y en sus goles acabó primando la utilidad sobre la cantidad. Subió en dos kilómetros/hora su velocidad punta media. Aceptó el reposo como arma e inició una segunda carrera, como nueve puro, que alargará su vida deportiva. El mismo cuidado se puso con otros jugadores nucleares, Benzema, Modric, Kroos y Varane, especialmente.
Esa es la importancia de tener un “Plan B”, que resolvieron muchos partidos al Madrid ante rivales teóricamente inferiores pero incómodos como siempre.
Tras cinco años de sequía, el rey despertó de su siesta para regresar a su trono, con una plantilla rejuvenecida y con la ilusión de los canteranos por dar alegrías al club donde se han formado como personas y profesionales.
¡Enhorabuena Real Madrid por tu justo título y por el fútbol espectacular desplegado durante gran parte del campeonato!
Hasta el próximo A Balón Parado, que la pasen bien.
