…el Ejecutivo federal debió prever un eventual desabasto de gas derivado de la medida tomada, ello por el descontento de las empresas distribuidoras de gas, principalmente en la zona metropolitana de la Ciudad de México y Pachuca, donde este martes se llevó a cabo un paro de este gremio.
Ciudad de México, 4 agosto 2021 (ENRIQUE SERNA / CDMX MAGACÍN).- Luego de las inconformidades expuestas por los concesionarios de gas por la anunciada regulación del precio máximo y a solicitud del diputado, Jorge Gaviño, el Congreso de la Ciudad de México aprobó un exhorto a la Procuraduría Federal del Consumidor para instrumentar un programa emergente «kilo por kilo» para garantizar venta adecuada del combustible.
En el punto de acuerdo el perredista expuso que «durante los últimos meses el precio del gas se ha ido incrementando por encima de la inflación llegando a costar más de 28 pesos el Kg y 15 pesos el litro, lo que ha ocasionado el descontento de las personas más desprotegidas, es por ello que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) impuso un precio máximo de $21.33 el Kg y $11.52 el litro en la Ciudad de México a partir del 1 de agosto de 2021, a lo que los distribuidores de gas han manifestado su desacuerdo y amenazado con paralizar el servicio».
Gaviño Ambriz consideró que el Ejecutivo federal debió prever un eventual desabasto de gas derivado de la medida tomada, ello por el descontento de las empresas distribuidoras de gas, principalmente en la zona metropolitana de la Ciudad de México y Pachuca, donde este martes se llevó a cabo un paro de este gremio.
En consecuencia, es necesario que el estado mexicano actúe con firmeza y decisión para controlar los precios y a las empresas que lo distribuyen para garantizar a la población un abasto adecuado, a precio justo y con el peso exacto.
Gobierno no podrá denunciar a distribuidores
Como respuesta al amago que hizo esta mañana el presidente sobre posibles denuncias contra quienes se nieguen a ofrecer el servicio, Gaviño dijo que eso será imposible pues ellos son los dueños de los vehículos que lo transportan y de quienes dependen los empleados que cargan y venden los cilindros, «si estos señores no quieren, puse salir, no van a salir; ¿cómo se les va a obligar?», consideró.
Aunque se imponga un precio máximo los concesionarios y distribuidores deberán percibir alguna ganancia para que se venda a un precio determinado al consumidor final. En ese sentido, planteó que si eventualmente el precio del gas sube en el ámbito internacional, no se tendrán esos topes de precios en la importación, lo que naturalmente generará problemas en la distribución.
Señaló que durante la escasez de gasolina por el combate al huachicol no faltó el gas pues los concesionarios adquirieron gas con Estados Unidos y lo mantuvieron almacenado en sus propios buques, subió el precio pero no hubo desabasto, destacó. Si la empresa del gobierno no aumenta la introducción de gas a México habrá escasez y PEMEX tendrá que comprar gas a los concesionarios.
Así mismo, si se mantienen los precios en los cilindros de 20 y 30 kilogramos los distribuidores pueden empezar a venderlos con menor cantidad de combustible, por lo que pidió la intervención de la PROFECO.