Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Las calificadoras Fitch Ratings y Moody’s simplemente no creen ya en las sonrisas y los buenos presagios de Andrés Manuel López Obrador y su canciller Marcelo Ebrard frente a las amenazas arancelarias de Donald Trump, y reducen aún más la perspectiva crediticia de México.
El anuncio a la baja, en el caso de Moody’s a ‘negativo’, se hizo casi al parejo de una conferencia de prensa de Ebrard quien desde Washington les informó a los mexicanos y al mundo que su encuentro con el equipo de Trump no había tenido éxito.
“Nos volveremos a reunir mañana (hoy) para continuar acercando posiciones”, dijo sin perder la sonrisa.
La perspectiva del encuentro la definió claramente el propio mandatario norteamericano a través de su cuenta de Twitter:
«Las conversaciones con México se reanudarán mañana bajo el entendido de que, si no se alcanza algún acuerdo, los aranceles iniciarán el lunes al 5%, con aumentos mensuales según la programación».
Trump ratificó que el lunes próximo, es decir dentro de 4 días, se comenzaría a aplicar un arancel del 5% a las importaciones de productos mexicanos y que continuarían al alza en los meses siguientes porque estaba seguro de que, conforme aumentaran los aranceles migrarían de México hacia Estados Unidos un mayor número de empresas estadounidenses.
Y por si hubiera alguna duda de cuál es el fondo de esta nueva negociación entre el y Andrés Manuel López Obrador recordó que es el creciente flujo de migrantes de centroamericanos que pasan libremente por México hacia Estados Unidos.
Tan sólo en mayo el número de migrantes, principalmente centroamericanos hacia EU, dijo, sumaron más de 130 mil.
Eso no puede continuar, advirtió.
Con esta nueva cruzada para obligar a López Obrador a, dijo, limpiar a México de ilegales y evitar que lleguen a la frontera con EU, Trump retoma su campaña por la reelección presidencial en 2020.
En este contexto de una combinación electoral y económica-comercial, las propuestas que pudiera hacer AMLO a Trump a través de su cancillerMarcelo Ebrard, si no parten de una contención radical y directa del flujo de migrantes centroamericano hacia EU, simplemente no tienen futuro.
Los fines reeleccionistas de Trump no pasan por impulsar el desarrollo y por crear empleos y paz social en Honduras, El Salvador o Guatemala sino que buscan obligar al gobierno mexicano a establecer mecanismos de contención territorial del flujo migratorio.
Así de directo y fácil.
Los analistas y las calificadoras consideran que, si no hay arreglo, si AMLO se niega a las exigencias de Trump, este impondrá los aranceles prometidos, lo generará un efecto dominó…
- El precio del dólar subirá sobre los 20 a 25 pesos, esto aumentaría automáticamente la deuda y su costo, disminuyendo su calidad crediticia y a la vez los aranceles impactarían los precios a consumidores en EU, quienes bajaran sus adquisiciones de productos mexicanos cosa que afectaría a los productores mexicanos, quienes a su vez recortarían inversiones y empleos, y bajarían sus pagos fiscales y… etc-etc.
Una caída consecuente de la economía, el financiamiento, las condiciones sociales y de bienestar, la capacidad del Gobierno mexicano para enfrentar sus programas básicos, y así toda una cadena de efectos insospechados.
Para Trump el caso es de política electoral, no económica.
Hoy veremos de nuevo a Ebrard hacer maroma y teatro para intentar satisfacer las exigencias de Trump y no ser descalificado por López Obrador.
SENADO EN VILO
Quien por lo pronto queda casi colgado de la brocha es el coordinador de la mayoría de Morena en el Senado, presidente también de la Junta de Coordinación Política el zacatecano Ricardo Monreal quien tiene ya todo listo para buscar la aprobación del nuevo Tratado de Libre Comercio, el T-MEC.
En caso de que AMLO y Trump no llegaran a un acuerdo para detener el flujo migratorio centroamericano hacia EU y así cancelar los aranceles a productos mexicanos, ya no tendría mayor caso avanzar en el T-MEC.
Los aranceles de Trump anularían básicamente al Tratado renegociado con tanto esfuerzo durante el año y medio anterior, y el mercado entre ambos países quedaría a regido por la brutal ley de la selva del comercio sin reglas.
A LA BAJA
Los que claramente se adelantaron a este escenario fueron las calificadoras Fitch Ratings y Moody’s al bajar de nuevo sus calificaciones sobre el Gobierno mexicano y Pemex.
Moody´s explicó:
“Primero, políticas que ahora son menos predecibles están afectando negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo.
“Segundo, menor crecimiento económico, aunado a cambios en la política energética y al papel que juega Pemex, introducen riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo, a pesar del compromiso del gobierno con mantener una política fiscal prudente en el corto plazo”.
Precisó que existe “una evidencia de que el crecimiento económico a mediano plazo está en declive” y que “son los déficits fiscales que hacen que la trayectoria de deuda aumente”.
En fin, un escenario nada alentador.
NO A LA DESAPARICIÓN DEL PRD
En otro orden de cosas, el senador Ricardo Monreal indicó ayer que dentro de la Junta de Coordinación Política de la que es presidente y que está integrada por los coordinadores de todas las fracciones en el Senador existe la intención de evitar la desaparición del grupo del PRD.
“En la Junta de Coordinación Política hemos revisado el tema y vamos a respetar a la fracción parlamentaria”.
El caso es que para integrar un grupo se requieren al menos 5 senadores y en la fracción del PRD apenas quedan 2 o 3 senadores debido a las fugas y renuncias de sus integrantes.
“Está en el proceso de la búsqueda de un senador, una senadora para integrar el grupo parlamentario con los cinco senadores, me comentó el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD”, dijo Monreal.
Y agregó:
“Por lo pronto, quiero decirles, nosotros no tenemos la intención, como mayoría en Morena, como grupo parlamentario mayoritario en el Senado, no tenemos intención de eliminar al Grupo Parlamentario del PRD.
“Hay voces que afirman que ya perdió sus derechos y que debe disolverse. Nosotros creemos que también debemos atender al sentido lógico, al sentido de justicia parlamentaria, y por esa razón el Grupo Parlamentario del PRD continuará”.
Recordó el caso del PES que perdió su registro, pero que sin embargo se mantiene como fracción en el Senado.
“Nosotros no deseamos que desaparezca ningún grupo parlamentario”, concluyó.
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