Ford Fund apoya a niños para continuar sus estudios
Ciudad de México, 15 de Junio (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Con un fondo de 4.5 millones de pesos, por primera vez Ford Fund, brazo filantrópico de Ford, introdujo a México el programa “Impulsando sueños” y otorgó becas a 100 estudiantes de las escuelas Ford para que continúen sus estudios.
De acuerdo con el gerente de Ford Fund, Joe Ávila, lo que la fabricante de automóviles encontró en la niñez mexicana en esta primera edición fue la ambición de “hacer un México mejor”, lo que por sí mismo justifica la llegada del programa al país.
Con base en la filosofía de Henry Ford, creador de la marca, de que una empresa que sólo genera dinero no sirve para nada, la automotriz tiene la misión de impulsar a las comunidades donde opera, además de contribuir al desarrollo de la economía mexicana.
Esta primera edición de “Impulsando sueños” es una prueba piloto, pero tiene el objetivo de continuar a largo plazo, lo que se suma a otros programas que Ford Fund ya tiene en el país, como el impulso a la lectura, ayudar a conducir mejor a los jóvenes y apoyo a organizaciones en los desastres naturales, entre otros.
La selección de los acreedores a las becas se llevó a cabo en las escuelas Ford, en donde los niños aspirantes concursaron a través de la entrega de ensayos sobre sus propios sueños en la vida.
En el acto de entrega de diplomas y becas a los estudiantes seleccionados, estuvo en todo momento y platicando de cerca con cada uno de los estudiantes premiados el presidente y director general de Ford de México, Héctor Pérez, quien tomará posesión del cargo a partir del próximo 1 de julio.
El directivo se dirigió a los niños y sus familias que se encontraban en el lugar, y recordó que desde la llegada de la armadora a México en 1925, la compañía está preocupada por sus comunidades y el desarrollo humano.
Refirió que posteriormente, en 1966, se fundó el Comité Cívico de Ford que, en unión con los concesionarios de la marca, desarrollan los programas en pro de la mejora comunitaria, y desde entonces se han abierto 212 escuelas, de las cuales 193 están activas y se ubican en áreas de la población en donde más se necesitan.
En este sentido, el director general de Gimsa Automotriz, grupo de concesionarios de Ford de México, Fernando Mangino, explicó a Notimex que la tarea dentro del Comité Cívico es que cada una de las agencias de la red patrocinen una escuela en la comunidad más cercana, tradición ya muy arraigada entre los distribuidores.
El trabajo consiste en reunir los fondos para la construcción de la escuela, que salen de un porcentaje de cada uno de los vehículos que se venden en la agencia, administrados a través del Comité, y posteriormente interviene la Secretaría de Educación Pública para hacerla operar.
Precisó que Gimsa Automotriz tiene cinco escuelas de donde emanaron 22 de los 100 ganadores de becas, y “nos sentimos muy orgullosos de esto”, pues su compromiso como distribuidores es estar cerca de ellos para apoyarlos en el logro de sus sueños.
En representación de los ganadores de las 100 primeras becas de Ford Fund en México, habló el niño José Emilio Gamboa García, de 11 años de edad, que tiene el sueño de construir edificios y una camioneta Ford algún día.
Esto evoca un caso dentro de Ford de México, ya que el actual gerente de la planta de Cuautitlán, Marcos Madrid, es egresado de una escuela Ford en el estado de Sonora.
Por su parte, Daniela Castro, una niña egresada de la escuela Ford 107, dio las gracias a la compañía por confiar en ellos, y aseguró que “no les vamos a fallar”.
La sorpresa del día la dio Ludwin Israel Valdéz Martínez, un chico egresado de la escuela 132, quien inició su discurso con la frase: “Inténtalo y fracasa, pero no fracases en intentarlo”, de Stephen Kaggwal, y a partir de ahí el niño, cuyo sueño es ser médico cirujano militar, no dejó de tener la atención de los asistentes.
Se dijo afortunado por tener la oportunidad de compartir su sueño de ser médico, pero no cualquier médico, sino aquel que ama lo que hace, que no se conforma y busca el bien común.
Habló de las enseñanzas de su madre, de su tío militar y de sus maestros, y agradeció a Ford el apoyo que le dio durante seis años en su educación y hoy le ofrece apoyos económicos para continuar, porque una limitante siempre ha sido la carencia de recursos.
Los infantes recibieron de manos de los representantes de Ford el formato de beca, cuyo cumplimiento será vigilado durante los tres años de instrucción secundaria por la fundación “Vamos a dar”.