Frustración en Morena porque Lía Limón ‘se las ganó’
Glorieta de Colón
Las diputadas de Morena, Valentina Batres y Xóchitl Bravo salieron frustradas de la comparecencia de la alcaldesa de Álvaro Obregón, la aliancista opositora Lía Limón, porque por más que le atizaron junto con otras y otros legisladores de Morena y sus aliados, no pudieron con ella en la comparecencia ante Comisiones del Congreso de la CDMX, ante la cual acudirán los 16 ediles. En varias ocasiones le reclamaron la situación de esa Demarcación en diversos rubros, y Lía Limón siempre tuvo respuestas sobre los avances que ha habido, en comparación de como dejó la Alcaldía la morenista Layda Sansores, hoy gobernadora de Campeche. Por ejemplo, que de acuerdo con el reporte más reciente de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del INEGI, de abril pasado, la Alcaldía Álvaro Obregón tiene una percepción de inseguridad de 52.3 por ciento. Es la segunda demarcación que más ha reducido la percepción de inseguridad en los últimos 18 meses, con 22 unidades de mejoría. Ahora está por debajo de la media de la CDMX. En algún momento, Batres le atizó a Limón con la historia de un señor que dejó un mensaje antes de suicidarse, y culpaba a la actual administración le levantó su puesto callejero de carnitas. “Fue la administración de Layda Sansores, la que le quito su puesto, tengo las pruebas”, le respondió Lía Limón, mientras Batres enmudeció. Lo que quedó claro en la comparecencia es que, a mitad del gobierno, “se logró rescatar a la Alcaldía del abandono en que la tenía Sansores”.
¿Qué hacer en el Rébsamen?
Otro de los temas que, nos cuentan, Claudia Sheinbaum quiere dejar cerrado ya y en definitiva antes de irse del gobierno a la campaña presidencial, es que el terreno donde se ubicaba el Colegio Rébsamen tenga una utilidad pública. Y es que, vecinos han exigido que no se vuelva a construir ahí, y Sheinbaum tiene esa deuda moral pendiente, porque cuando el 19 de septiembre que el sismo derrumbó la escuela y causó la muerte de 19 infantes y 7 adultos, ella era delegada de Tlalpan, y un funcionario de esa Demarcación había autorizado que la escuela construyera un tercer nivel.
