Gary Johnson busca consolidarse como tercera opción a la Casa Blanca
DALLAS, 03 de agosto, (NOTIMEX / CÍRCULO DIGITAL).- Por Francisco Trujillo. Ante la impopularidad de los dos principales candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump y la demócrata, Hillary Clinton, el ex gobernador de Nuevo México, Gay Johnson, espera consolidarse como tercera opción.
Johnson, quien en mayo pasado fue nominado por segunda ocasión en cuatro años candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Libertario, pretende convertirse esta vez en el más serio aspirante a la Casa Blanca por un tercer partido desde 1992.
Aquél año, Ross Perot, el excéntrico multimillonario de Texas, se presentó como independiente y recibió el 18.9 por ciento del voto popular.
Gary Johnson, de 63 años de edad, tiene a su favor que es más carismático y transparente que la mayoría de los políticos y que rompe con los esquemas tradicionales de los candidatos a puestos de elección popular.
El ex gobernador gusta de vestir con saco, jeans y tenis. Es definido en sus posiciones políticas como fiscalmente conservador y socialmente liberal, con una filosofía de gobierno limitado.
El candidato libertario, un ávido deportista que ha escalado las siete montañas más altas del mundo, incluyendo el Monte Everest y concluido 75 triatlones, también promueve la legalización de la mariguana, el no intervencionismo militar y la simplificación y reducción de impuestos.
Una encuesta difundida la semana pasada por la cadena de televisión CBS News, otorgó a Johnson el 12 por ciento de las preferencias electorales.
Si su posición en las encuestas se eleva al 15 por ciento, Johnson cumplirá con el requisito necesario para poder participar en los debates presidenciales, junto con Trump y Clinton.
Johnson se ha fijado como meta el ser incluido en los debates, dado que ha dicho que “si no estás en los debates, no hay manera de ganar. Es el Súper Bowl de la política”.
Si se le permite debatir contra Trump y Clinton, los dos candidatos presidenciales más impopulares en décadas, Johnson podría obtener un porcentaje de votos que lo convertiría en un factor importante para inclinar las preferencias hacia demócratas o republicanos en algunas entidades.
Johnson también se postuló para presidente en 2012, por el Partido Libertario y recibió un millón 275 mil votos en todo el país, el 0.99 por ciento de los sufragios emitidos en la elección, la mayor votación obtenida hasta entonces por este partido fundado en 1971.
El ex gobernador republicano de Nuevo México (1995-2003), confía en que este año la votación que reciba será mucho mayor y ha sumado a su causa como su compañero de fórmula a William F. Weld.
Weld fue gobernador republicano de Massachusetts y en mayo pasado se convirtió en el candidato a la vice presidencia por el Partido Libertario.
Esta es la primera vez en que dos ex gobernadores republicanos buscan bajo la misma fórmula, la presidencia y vicepresidencia desde 1948, cuando los republicanos nominaron a Thomas Dewey, de Nueva York y a Earl Warren, de California.
Johnson nació en Minot, Dakota del Norte el 1 de enero de 1953. Su padre era un vendedor de seguros y su madre trabajaba en la Oficina de Asuntos Indígenas.
Su padre, que se había enamorado de Nuevo México durante un viaje a esa entidad, se trasladó a Albuquerque cuando Johnson tenía 13 años y trabajó como profesor de una escuela pública.
Johnson quien como un adolescente ganaba dinero haciendo trabajos ocasionales, fundó una empresa de construcción, Big J Enterprises, en 1975, cuando era un estudiante de la Universidad de Nuevo México y poco después se casó con su novia de la universidad, Dee Simms, con quien procreo dos hijos.
En 1986, Big J se convirtió en la empresa contratista de las instalaciones de Intel en Nuevo México, donde esa corporación tenía una importante fábrica de microprocesadores.
Esto le permitió a Johnson obtener lucrativos contratos que lo convirtieron en millonario, suficientemente rico como para autofinanciar su primera campaña a la gubernatura.
En 1994, pocos pensaron que Johnson tendría oportunidad de ganar la gubernatura, al ser un hombre de negocios blanco que nunca había ocupado un cargo de elección en un estado mayoritariamente demócrata y con un alto porcentaje de población hispana.
Johnson realizó una campaña efectiva prometiendo reducir impuestos, disminuir el tamaño del gobierno y aplicar el sentido común práctico a la administración pública, lo que le permitió derrotar en las urnas al gobernador demócrata Bruce King.
En 1998, Johnson se postuló para su reelección como gobernador en una elección en la que se enfrentó al alcalde demócrata de Albuquerque, Martin Chávez, a quien derroto fácilmente.
En su campaña, Johnson prometió continuar con las políticas de su primer mandato: mejorar las escuelas; la reducción del gasto estatal, los impuestos y la burocracia.
En 1999, siendo gobernador de Nuevo México, Johnson se convirtió en el más alto funcionario electo en Estados Unidos en pronunciarse a favor de la legalización de la mariguana, al sostener que la guerra contra las drogas era «un gasto excesivo e ineficiente”.
Comparó los intentos de aplicar la ley contra las drogas con la intentona fallida de la prohibición del alcohol.
Johnson, quien dejó la gubernatura en 2003 al estar imposibilitado por ley para postularse a un tercer término, ha dicho que disfrutó ser el gobernador de Nuevo México.
“No me gusto la política, pero era satisfactorio el hacer una diferencia en la vida de las personas, el forzar debates sobre cuestiones que necesitan ser discutidas y poner en práctica los principios de un gobierno más pequeño y de una mayor libertad”.
Gary Johnson permaneció fuera de la política por más de seis años, dedicado a su empresa constructora, a sus pasiones, por el esquí, el ciclismo y el alpinismo, incluyendo un asenso a la cima del Everest en mayo de 2003.
En abril de 2011, Johnson anunció vía Twitter que buscaría la presidencia de Estados Unidos dentro del Partido Republicano, pero ante la objeción de ese instituto de incluirlo en los debates con los demás aspirantes a la nominación, anunció que buscaría la presidencia por el Partido Libertario.
Entonces señaló que su objetivo era ganar al menos el cinco por ciento de los votos, lo que permitiría a los candidatos del Partido Libertario el tener igualdad de acceso a las urnas y los fondos federales durante el próximo ciclo electoral.
Sin embargo, en la elección presidencial de 2012, Johnson obtuvo un millón 275 mil votos en todo el país, el 0.99 por ciento de los sufragios emitidos. Aun así, los resultados electorales fueron los más altos registrados hasta entonces por el Partido Libertario.
Tras la elección, Johnson se ha convertido en un continuo crítico de la administración del presidente Barack Obama, en varios asuntos, incluyendo el de la guerra contra las drogas y en lo que respecta a la seguridad nacional, específicamente los programas de vigilancia interna.
En diciembre de 2013, Johnson anunció la fundación de su propio comité de acción política o “Súper PAC”, “Nuestra iniciativa de América”, destinado a recaudar fondos para apoyar las causas de orientación libertaria.
En julio de 2014, Johnson fue nombrado presidente y director general de Cannabis Sativa Inc., empresa con sede en Nevada, orientada a la venta de productos de cannabis medicinal en los estados donde la mariguana medicinal o recreativa es legal.
El ahora candidato presidencial dejó ese cargo al postularse nuevamente a la presidencia por el Partido Libertario.