TRAS LA PUERTA DEL PODER
Roberto Vizcaíno
En los 10 y medio meses que lleva en la presidencia del PRI, el exgobernador campechano Alejandro Moreno ha transitado en un desierto político sin el apoyo de sus gobernadores.
A sus actos, a diferencia de sus antecesores, apenas se aparecen algunos, frecuente es la asistencia del mandatario de Oaxaca Alejandro Murat quien es su amigo desde la época de estudiantes y a veces se aparecen Omar Fayad y Alfredo del mazo.
Del resto ni sus luces.
Por eso se puede considerar un hit el encuentro de Moreno con 9 gobernadores del PRI al que sólo faltaron, Carlos Aysa González, su sustituto en el Gobierno de Campeche, y Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora y, de todos conocido, miembro sobresaliente del grupo de Manlio Fabio Beltrones quien desde que dejó la presidencia del PRI es uno de los más importantes resentidos en el tricolor.
Así, al encuentro del pasado fin de semana en el PRI de Moreno -a quien no pocos viejos cuadros de su partido como Francisco Labastida, Ulises Ruíz y Roberto Madrazo acusan de corrupto e ineficiente-, acudieron José Ignacio Peralta, de Colima; Omar Fayad, de Hidalgo; Alfredo del Mazo, del Estado de México; Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila; Alejandro Murat, de Oaxaca; Marco Antonio Mena, de Tlaxcala; Quirino Ordaz Coppel, de Sinaloa; Juan Manuel Carreras, de San Luis Potosí, y Alejandro Tello Cristerna, de Zacatecas.
Esta extraña, tardía y desangelada cumbre priísta se da en el contexto del surgimiento de frentes de gobernadores anti AMLO que buscan acotar el poder político pero sobre todo presupuestal muy discrecional de este Presidente de la República.
Adelante va, como puntero, el grupo plural de gobernadores con los panistas José Rosas Aispuro, de Durango, Diego Sinhue Rodríguez de Guanajuato y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; los priístas Miguel Riquelme de Coahuila y José Ignacio Peralta de Colima, el perredista de Michoacán Silvano Aureoles, el emecista de Jalisco Enrique Alfaro y el independiente Javier Rodríguez, El Bronco, de Nuevo León.
Todos ellos han emitido fuertes criticas al desempeño de Andrés Manuel López Obrador así como duros reclamos de apoyos presupuestales y financieros para hacer frente a la crisis sanitaria de la pandemia y a la agudización de la inseguridad y la violencia en sus estados.
AMLO ha respondido con un enfrentamiento abierto contra Enrique Alfaro, a quien él parece considerar el jefe de este frente plural y con la ley del hielo: no los ve ni escucha y ha restringido sus giras por estos estados para no tener que hablar en corto con ellos.
El grupo plural ha realizado ya casi una decena de encuentros y estructurado un frente que reclama de entrada la revisión y reordenamiento del Pacto Fiscal para hacerlo más equitativo y menos discrecional en el reparto de prerrogativas.
La mayoría indica que sus estados que representan en conjunto la mayoría de la población en México y un porcentaje predominante del PIB nacional, aportan más a la recaudación fiscal que lo que reciben.
Por ello De este grupo ha salido el reclamo cada vez más fuerte e insistente de revisar el Pacto Federal y de ir a una convención nacional hacia un nuevo Federalismo.
No esconden que todos estos reclamos son para disminuir la actuación centralista y autoritaria de Andrés Manuel López Obrador y para socializar más la presencia de los gobernadores en la toma de decisiones nacionales que les atañen.
Obvio que nada de esto le gusta a tabasqueño quien ha centrado su atención en el sureste y en especial a lo que tiene que ver con el Tren Maya y la Refinería de 2 Bocas.
A este frente se ha sumado desde hace una semana el GOAN integrado por los gobernadores Martín Orozco, de Aguascalientes; Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; Javier Corral, de Chihuahua; José Rosas Aispuro, de Durango; Francisco Domínguez, de Querétaro; Francisco García Cabeza de Vaca, de y Tamaulipas; Carlos Joaquín, de Quintana Roo y Mauricio Vila Dosal, de Yucatán.
Como en el caso de los priístas, entre los gobernadores panistas hay un disidente que es Antonio Echavarría, de Nayarit. Ese no jala con el grupo.
Integrados como asociación formal, los mandatarios blanquiazules han saltado ahora a la pelea contra Andrés Manuel López Obrador quien los ha recibido con un comentario que califica lo que el piensa de este frente: pura politiquería, dice el de Palacio Nacional.
Y los acusa de actuar en contra de su gobierno, porque ya vienen las elecciones de 2021.
Cierto o no a estos frentes de gobernadores les hacía falta la presencia de los mandatarios del PRI, quienes se encontraban como viendo los toros desde la barrera, de lejitos.
No es un secreto que de entre los gobernadores del PRI hay 3 que actúan como los más morenistas: sobresale Alejandro Murat de Oaxaca, quien va a todas las que encabeza López Obrador y quien no se esconde para hacer declaraciones en favor del de Macuspana.
Atrás de Murat va Omar Fayad, de Hidalgo, quien también aparece con frecuencia al lado de López Obrador, ya sea en su estado o en Palacio Nacional y a ambos les sigue Alfredo del Mazo, del Estado de México, quien nada de muertito, sin hacer olas y quien los hechos indican que mantiene una estrecha relación con el tabasqueño.
El resto mantiene una relación civilizada con el de Palacio Nacional, pero a veces han llegado al choque como Héctor Astudillo quien le reclamó que en sus actos en Guerrero hay ordenes de la dirigencia de Morena para que les hagan bullin a los mandatarios que no son de este partido.
En este contexto finalmente, pues, se han reunido los gobernadores del PRI con la dirigencia de su partido para, juntos, actuar en el rescate de la economía, la salud y seguridad de los mexicanos.
A ver que logran.
MÓNICA FERNÁNDEZ HACE RECONOCIMIENTO
La presidenta del Senado, la tabasqueña Mónica Fernández, hizo ayer un reconocimiento a las direcciones de Protección Civil y de Resguardo Parlamentario del Senado, por actuar a tiempo, con profesionalismo y responsabilidad en la salvaguarda de las instalaciones legislativas y de los trabajadores y personal durante el sismo de ayer.
Vía redes sociales destacó el apego a los protocolos de emergencia correspondientes por el sismo de 7.5, cuyo epicentro se localizó en la zona costera de Oaxaca.
Gracias a esta actuación, señaló la senadora Fernández no hubo mayores incidentes.
En total se evacuaron 355 personas, de las cuales 246 se encontraban en el recinto de Reforma e Insurgentes; 56 en las instalaciones de la calle Madrid; 13 en la vieja casona de Xicoténcatl; 17 de las oficinas de Donceles, y 3 en las de Allende.
La presidenta Fernández ordenó revisar a fondo las instalaciones para descartar cualquier daño que pudiera derivar en inseguridad al interior de las instalaciones, “detectando hasta el momento solo fisuras en los acabados de los plafones”.
“Mi reconocimiento a la Dirección de Protección Civil, y a la Dirección de Resguardo Parlamentario, ambas de la Dirección General de Servicios Administrativos, por actuar siempre a tiempo, con profesionalismo y responsabilidad”, subrayó.
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