Gobierno Policiaco
Análisis a Fondo
*Francisco Gómez Maza
El resto en manos de la empresa privada
La Salud, la Educación, las Comunicaciones
Aquella Revolución Silenciosa declarada por Michel Camdessus, a la sazón presidente del Fondo Monetario Internacional, aún no termina. Les ha sido cuesta arriba lograr sus plenos objetivos porque las organizaciones progresistas, de izquierda, democristianas, marxistas, activistas sociales se han opuesto hasta la muerte. Pero ahora, hablando del caso mexicano, Peña Nieto está totalmente decidido a entregar la economía a los magnates del dinero. Y darles todo: los servicios de salud, la educación, los sistemas de transporte, la construcción y conservación de vías de comunicación terrestres y hasta la conciencia de la ciudadanía. El gobierno, que equivocadamente le llaman Estado, sólo tiene el papel de policía, de cuidar que los pobres no se enojen y levanten la cerviz y que los ricos mantengan sus atractivos privilegios, a cambio de atractivos “moches” como las casas de todos los colores.
Para no asustar a la gente, no le llaman privatizaciones sino subrogaciones, como las que está haciendo el Instituto Mexicano del Seguro Social con todos sus servicios comenzando con el del aseo de los hospitales, los laboratorios clínicos y ahora van con la consulta externa, y el tratamiento de pacientes con enfermedades específicas. Es posible que empresarios españoles al final de cuentas se queden con hospitales importantes como el Centro Médico Nacional. El criterio neoliberal es que el Estado no tiene por qué invertir en negocios como la salud sino sólo velar que los empresarios cumplan,
Lo mismo pretenden hacer con la educación, Al final del día el proyecto, el modelo es que todas las escuelas sean del tipo de las universidades privadas como la Iberoamericana, la Anahuac, el Ipade, entre otras. La Universidad Nacional Autónoma de México está también en peligro de dejar de ser autónoma para convertirse en coto de poderosos capitalistas que medran con la educación. El gobierno, dígase la Secretaría de Educación Pública sólo se encargaría de proponer criterios para los planes y programas de estudio. El magisterio pasaría a ser empleado de la empresa privada.
Es por ello la intransigencia perversa a tratar con la CNTE porque el gobierno es de extrema derecha y no se lleva con los maestrps “izquierdistas, marxistas” de las zonas paupérrimas del país. Por ello Nuño Mayer dialoga y dobla la cerviz ante el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación porque a fin de cuentas, independientemente del lenguaje que use para cuestionar, digamos, la reforma educativa, siempre se pliega a los dictados del gran dictador de la educación, el gobierno.
Las carreteras también están dentro del plan de privatización. Por lo pronto se empiezan a dar los contratos de conservación como ocurre con la carretera 57 de San Luis Potosí que será supervisada y cuidada por una empresa privada. Pero el modelito prevé que toda la red carretera y ferroviaria quede al final del día en manos de los grandes capitales, como ocurre en las sociedades capitalistas modernas, aunque en ellas el Estado mantiene una intervención muy directa en la economía, que los gobernantes mexicanos rebasan porque piensan que la libertad de explotación es lo mejor para los mexicanos.
No se asusten, pues, amigos, que antes de irse de este mundo puedan ver a México en manos del capital privado, un México, S. A. de R. L. Y esto junto con la desaparición de un PRI inútil, que debe ser convertido en una especie de Partido Popular (de Rajoy), descendiente de las ideas de Francisco Franco y el Opus Dei, o de los GOPS estadounidenses, o de los Laboristas ingleses. Los gobernantes mexicanos piensan y sueñan en grande, Nomás que no se dan cuenta de que existe el pueblo consciente que va a preferir la muerte, a permitir que México quede en manos de la corrupción y la impunidad. En este país se está haciendo de noche, una larga noche de perversos fantasmas, de horriblea alucionaciones, pero lo que no saben los neoliberales que gobiernan es que después de la noche viene el amanecer…