NOGALES, Sonora, 09 de mayo, (AGENCIAS / CÍRCULO DIGITAL).- Una tarea diaria de autoridades en ambos lados de la frontera entre Sonora y Arizona es evitar que los migrantes estén en situaciones de peligro, como permitir ser trasladados en vehículos en condiciones de hacinamiento.
En la atención directa a los connacionales, elementos del Grupo Beta les indican sobre los riesgos de quedar encerrados en las unidades, sobre todo con las altas temperaturas que se registran en el límite entre ambos países.
También, oficiales de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos continuamente advierten al respecto a través de comunicados, mediante los cuales reportan casos donde se ponen vidas en riesgo.
Entrevistado en uno de los parques de San Luis Río Colorado, el migrante guerrerense Raúl Pérez Juan comentó que «sí sabemos que hay veces que estamos en peligro, pero lo que queremos es llegar al otro lado».
Destacó que quiere llegar al vecino país para encontrar un mejor trabajo, que sus hijos sigan estudiando y puedan tener una mejor vida, «porque ese es el deseo de todo padre, ¿o no?».
Mencionó que en su estado de origen hay siembra de maíz, pero no alcanza, por eso dejó a su familia a cargo de la milpa, en tanto busca trabajo en los campos agrícolas de Arizona o California, donde tiene amigos con los que habló por teléfono.
Por su parte, la Patrulla Fronteriza indicó que los dos casos más recientes de hacinamiento se dieron en la frontera del estado de Texas.
El viernes pasado, reportó que patrulleros de la Estación Midland observaron un vehículo marca Suburban, blanco, sospechoso dirigido hacia el este en la carretera Interstate 20 al oeste de Odessa.
Después de una persecución vehicular, el automóvil fue interceptado y se estableció que en él viajaban 15 personas, dos ciudadanos estadunidenses originarios de Alabama y 13 indocumentados, entre ellos 10 de Guatemala y tres de México.
Antes, indicó que viajar en dichas condiciones puede originar heridas de gravedad en caso de un accidente vial.
También ese día reportó que en un punto de revisión en Falfurrias rescató a 18 personas que estaban en el remolque trasero refrigerado y cerrado de un tráiler, con una temperatura de 51 grados Fahrenheit (10 centígrados).
Comentó que los migrantes no tenían ningún medio de escapar del remolque puesto que estaba cerrado desde el exterior y los agentes utilizaron cortadores de pernos para quitar la cerradura, ya que el conductor no tenía una llave.
El chofer, de nacionalidad mexicana, fue detenido y sometido a juicio en tanto que los migrantes son de países como México, Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala y Kosovo y serán procesados en consecuencia.
La Patrulla Fronteriza invitó a los migrantes a no poner en peligro sus vidas por entrar ilegalmente en los Estados Unidos o por tratar de eludir un puesto de control.