Guerrero y Coahuila, los más afectados por incendios forestales
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de mayo, (DIVISIÓN DEL NORTE / CÍRCULO DIGITAL).- Del año 2000 a 2014 los estados más afectados por los incendios forestales fueron Guerrero y Coahuila, por el número total de hectáreas dañadas y la superficie alterada a causa del fuego, respectivamente.
Lo anterior se deriva del estudio “Incendios en México: algoritmos y sensor MODIS para su detección y monitoreo”, el cual ha permitido crear el primer mapa en ese ámbito en el país por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El estudio, realizado por Lilia de Lourdes Manzo Delgado, del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM revela que México, al igual que otros países, ha tenido que enfrentar grandes cambios en su vegetación debido a los incendios forestales.
En ese sentido la investigadora recordó que las conflagraciones forestales propician cambios en la vegetación, disminuyen la calidad de los servicios ambientales y contribuyen al calentamiento global.
En la República mexicana la temporada de incendios forestales inicia por lo general en enero y concluye en junio, y son los meses de abril, mayo y junio los de mayor frecuencia e intensidad.
Además, se asocian a la ocurrencia del fenómeno de El Niño, con altas temperaturas y sequías severas, como lo que se vive este año, agregó la investigadora en su estudio.
En el periodo mencionado, las estadísticas oficiales registraron más de 120 mil incendios que afectaron alrededor de cuatro millones de hectáreas.
De esa conflagraciones destaca la de 2011 cuando se produjeron 12 mil 113 incendios y la mayor superficie quemada, con 956 mil 405 hectáreas, seguido de 2013 y 2014.
A partir de 2006, los datos han mostrado que 66 por ciento de los incendios dañaron superficies de menos de cinco hectáreas y que 83 por ciento fueron de corta duración (menos de 24 horas). No obstante, hacía falta información detallada.
De esta manera y con base en datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la experta hizo una agrupación con los incendios mayores a 50 hectáreas, separándolos en cuatro clases: entre 50 y 100 hectáreas; entre 100 y mil; mil y tres mil, o mayores de tres mil.
El objetivo fue representar en el mapa los de mayor envergadura, como aquellos que hicieron historia: el de Quintana Roo, en 1989, con 135 mil hectáreas quemadas; Chimalapa, Oaxaca, en 1998, con 210 mil; y el de Coahuila, de 2011, con 314 mil hectáreas.
“El mapa nos sirve como base para tener idea de la distribución y la frecuencia, para así marcar la pauta para nuevos estudios”, consideró la integrante del IGg.
La investigación se hizo de manera especial para un capítulo del libro “Geografía de México. Una reflexión espacial contemporánea”, editado por el IGg y el Programa Editorial del gobierno de la República-Secretaría de Educación Pública (SEP), ahora en proceso de edición, y que pronto estará a disposición del público.
Por ahora, los resultados han sido presentados ante la comunidad científica en congresos y simposios; y queda pendiente un acercamiento con autoridades como la Conafor, para una posible alianza encaminada a actualizar el mapa año con año y tener una herramienta útil que permita la prevención.