A Balón Parado
*José Al
La selección mexicana de fútbol cosechó una derrota más en un partido decisivo más, esta vez frente a Portugal por el tercer lugar de la Copa Confederaciones. Lo hizo de la peor manera posible, en el último minuto del tiempo regular le empataron el marcador y en el tiempo extra, con otro error de la defensa, le remontaron el partido.
Este torneo deja muchas revelaciones para los señores de pantalón largo. Una de ellas es que al señor Osorio no se le da ganar los partidos decisivos, no hay un equipo base definido, Miguel Layún demostró que no es un futbolista para selección y con este técnico alcanzar el quinto partido en el próximo mundial de Rusia suena a sueño guajiro.
El peor colofón fue la imagen del técnico nacional encarando al árbitro asistente como en juego de barrio. Una impotencia enorme del técnico que no sabe cómo leer los partidos a la hora buena. Este torneo fue remar contra corriente en todos los partidos salvo el último, donde tenía el marcador a favor y se perdió lastimosamente.
Sin el ánimo de hacer leña del árbol caído, los federativos deberían pensar seriamente en dar un golpe de timón y cambiar al técnico, porque hay maneras de perder y las últimas no han sido lo bastante decorosas. Un baile de Chile con goleada incluida en Copa América, Alemania nos pasó por encima “sin sudar” y Portugal sin Cristiano nos dio la vuelta en el marcador.
Muy revelador que el mejor jugador de México fuera el portero Guillermo Ochoa, que demostró estar en un gran momento de juego y a quien deseo que sea contratado por un buen equipo europeo porque si ha demostrado condiciones para seguir jugando en el viejo continente.
Hasta la próxima, que la pasen bien.