Harfuch, García Luna, Imaz, Malinali…
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Sin duda, uno de los grandes lastres de la oposición para la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez es Genaro García Luna –narcotraficante sentenciado en EU–, porque fue altísimo funcionario en los dos gobiernos federales que ha encabezado el PAN en sus más de 85 años de historia.
Ese ‘muerto’ estorbo lo han tenido que cargar Vicente Fox, quien tuvo a García Luna como director de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República, y Felipe Calderón, con quien el narcotraficante sentenciado fue secretario de Seguridad Pública federal. Y vaya que desde el momento en que aprehendieron a García Luna en Estados Unidos el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha atizado a “los conservadores” con este caso.
El segundo de los temas que iban a utilizar Sheinbaum y sus huestes en su narrativa de campaña contra Xóchitl era el de Malinali Gálvez Ruiz, hermana de la candidata presidencial, en prisión desde 2010 acusada de secuestro. Cuando le sacaron el tema, también Xóchitl atajó de golpe y porrazo a Sheinbaum y a sus opinadores.
De Harfuch, Sheinbaum cometió un error el fin de semana: lanzar un reto a Xóchitl para que emitiera una opinión sobre García Luna, de quien fue compañero de Gabinete con Vicente Fox, cuando ella era comisionada Nacional de los Pueblos Indígenas. “Claudia, me preguntas qué opino sobre Genaro García Luna. La verdad, mi opinión no es nada positiva sobre él. Te reto a que le preguntes a Omar García Harfuch que es cercano a ti, ¿qué piensa de él? Ellos trabajaron muchos años juntos… es más, creo que es hasta su mentor. Ahí me cuentas qué te dijo”, le espetó Xóchitl.
En realidad, hasta donde se sabe, de manera directa García Luna no influyó en la carrera policial de Harfuch. Pero hay un lazo indiscutible entre ambos: Luis Cárdenas Palomino, el padrino de Harfuch que hoy se encuentra en prisión, quien lo metió a trabajar a la Policía Federal y le ayudó a que ascendiera de forma meteórica. Cárdenas Palomino era el brazo derecho de García Luna. Este es una de las principales razones por las que Harfuch jamás ha sido bien visto en Palacio Nacional, ni en el Palacio del Ayuntamiento. Lo han combatido, y por eso lo dejaron fuera de la carrera por la Jefatura de Gobierno. Hoy es de los más cercanos a Sheinbaum por eso seguramente no va a volver a tocar el tema de García Luna, y probablemente tampoco al presidente López Obrador. Y menos porque Harfuch va rumbo al Senado. Por cierto, al parecer no está convencido de que Morena vaya a quedar en primer lugar en la capital, y quizá por ello desde la semana pasada que se anunció que Ernestina Godoy también sería candidata al Senado, en los comunicados de prensa de Harfuch comenzaron a llamarlo “precandidato único de Morena, a la Primera Fórmula del Senado de la República, en la Ciudad de México”.
El tema de Malinali lo acotó también de tajo Xóchitl desde hace meses. Por una parte, reveló que ella se hizo cargo de las dos hijas de su hermana y ahora son profesionistas. Además, ha dicho que su hermana lleva más de 13 años presa sin haber sido sentenciada, lo cual es una violación constitucional. Pero el cerrojo al tema lo dio cuando dijo que ella no es responsable de la conducta de su hermana, como tampoco podría atribuirse a Sheinbaum alguna responsabilidad cuando su entonces esposo, Carlos Imaz, recibió fajos de dinero del empresario Carlos Ahumada, y fue exhibido en 2004 en un video, por lo cual tuvo que renunciar a la Jefatura Delegacional de Tlalpan. Faltan cuatro meses y medio para las elecciones y seguirán arrojando más lodo al ventilador. Lo veremos.