Hasta lo verde del ahuehuete le restriega Batres a Sheinbaum
Glorieta de Colón
La confrontación entre Claudia Sheinbaum y su sucesor en la CDMX, Martí Batres, va más allá de la disputa por el poder. Hasta el ego interviene. Batres presumió en sus redes sociales que el ahuehuete de Reforma está “más verde que nunca en pleno invierno”.
Es ese árbol que trasplantaron hace unos meses, porque el que previamente puso la administración de Sheinbaum se le secó, lo mismo que la palma que por un siglo dio nombre a esa glorieta.
A Batres nada más le faltó decir: “Mira Claudia, conmigo sí ‘se dio’ el ahuehuete”. Como ya son varias consecutivas que ha perdido Sheinbaum con Batres, ya hay hasta quienes dicen que si Xóchitl Gálvez quiere ganar, debería contratar a Martí como su estratega y operador de campaña.
Paradojas en Iztapalapa
Hace unos 4 años, todavía como diputado local de Juntos Haremos Historia, Miguel Ángel Álvarez Melo fue de los principales impulsores de la instalación de módulos “Sí al desarme, sí a la paz” en la Alcaldía Iztapalapa.
En varias ocasiones, codo a codo, estuvo con la Alcaldesa Clara Brugada para abrir esos módulos como parte de un noble programa social.
La paradoja es que al propio Álvarez Melo, hoy militante de Morena, nunca entregó su arma de fuego, esa con la que el martes amenazó a dos funcionarias del INE que acudieron a notificarle sobre propaganda ilegal. Ahora a ver si el fiscal cuñado actúa contra el morenista. Aquí lo dudamos.
Revictimizada por la Fiscalía
Pues Ernestina Godoy se fue y jamás pudo hacerle justicia y reparar el daño a María Elvira Canchola, madre de Esmeralda y Sofía, las jóvenes que cayeron en una coladera en Iztacalco y perdieron la vida en noviembre de 2022.
El hoy encargado de la Fiscalía, Ulises Lara, promovió la firma de un supuesto acuerdo reparatorio con el padre biológico de las jóvenes, que nunca se ocupó de ellas, según la propia Canchola. Hoy, ni ella conoce el acuerdo firmado a sus espaldas y sufre revictimización tras revictimización.