Tras la Puerta del Poder
*Roberto Vizcaíno
En el contexto de un momento mexicano en el cual la crítica no perdona personajes ni instituciones al tiempo que los medios y redes sociales plantean una libertad de expresión absoluta que no pocas veces rebasa la intimidad de las personas y las llamadas buenas costumbres, todavía hay temas que causan escozor y reacciones punitivas, casi de linchamiento por parte de algunos sectores.
Así, conforme avanza la consolidación de los derechos de gays, lesbianas, transgénero y otros dichos populares como el grito futbolero del “¡¡¡eeehhh put…!!!”, se ven sometidos a una condena que implica a tribunales judiciales.
Si alguien en razón de su derecho a la libre expresión expresa su rechazo o un punto distinto al matrimonio entre personas del mismo sexo, automáticamente pasa al paredón social de los grupos por demás activos de defensa de homosexuales y lesbianas.
De igual forma el avance al respeto de equidad de géneros ha enterrado al piropo y promueve incluso la inclusión de artículos constitucionales que pretenden condenar no sólo los asedios amorosos, sino las miradas lascivas, por supuesto, de un hombre a una mujer.
En fin, que en la era de la libertad de expresión absoluta hay temas de los que nadie puede hablar.
Esto lo sabe bien hoy el presidente de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Juan Manuel Sánchez Macías.
Al respetable magistrado se le ocurrió el lunes pasado participar en una Mesa de Diálogos realizada en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, con el tema: “La Paridad y la Violencia de Género en el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres: la aplicación de las acciones afirmativas”.
El título prefiguraba una participación interesante, pero al magistrado se le ocurrió ir directo con ejemplos que todos entenderían, respecto de lo que quería decir.
Y es que él opina que las mujeres deben ocupar cargos privados y públicos por su capacidad profesional y académica y no, afirmó, “… porque están bien buenas y tienen unas nalgas exquisitas”.
Con el auditorio lleno de mujeres, en su mayoría abogadas y parte del poder judicial, el tono provocó sorpresa.
Don Juan Manuel Sánchez Macias no se amilanó. Y se fue al fondo:
“… no, no deberíamos de estar hablando sobre el respeto a la mujer ya que por sí mismo debe ser.”
Consideró que el respeto a la mujer se aprende y comienza en los hogares, en aquellos donde no hay violencia de género.
Se dijo respetuoso de la mujer y comentó que por ello “como funcionario, catedrático, esposo, padre seguiré luchando, aunque ya no lo haga con sentencias porque creemos de “creer” y de “crear” conciencia por el respeto a las mujeres”.
Pero igual pidió reconocer que en este camino hay otra vertiente. La de las mujeres que ocupan cargos públicos y privados por recomendaciones y no por su inteligencia y sino porque “están bien buenas y tienen unas nalgas exquisitas”.
Indicó que esto le duele como hombre, padre y mexicano que es. Le afecta saber que existen mujeres que logran cargos y posiciones a cambio del “acostón” con el dirigente de partido, el gobernador en turno, el titular de alguna dependencia, el director de la empresa o el banquero.
Agregó:
“Yo no estoy aplaudiendo, ni estoy diciendo que los hombres sí, claro que los hombres llegan, pero les das la mochada, o una parte del erario se va, pero esas son situaciones irregulares, tan malo es que haya ese tipo de corrupción entre los hombres como que haya esa vejación para ellas.
“Tan malo lo uno como lo otro… a eso iba mi crítica, y la sigo sosteniendo, y me voy a morir creyendo en ello, que a la mujer no le tienen que otorgar nada, vamos a concederle a la mujer, no le estás concediendo nada, ha sido una lucha de la mujer el llegar y el que se respete ese tipo de participación, una lucha constante”.
Ya metido en el tema, el magistrado advirtió que faltan más mujeres senadoras y diputadas, gobernadoras o que una llegue a la Presidencia de la República pero, insistió, eso debe ocurrir, “porque tengan la capacidad” para serlo.
“Yo lo que quiero es que lleguen porque realmente tienen capacidad, como todas las de aquí presentes, por su capacidad intelectual, porque sabe organizar, saben mandar, saben hacer sentencias, saben tomar decisiones y no porque están bien buenas y tienen unas nalgas exquisitas”, reiteró.
El magistrado dijo que en su caso él predica con el ejemplo y que respeta y hace respetar a sus colaboradoras.
AL PAREDÓN
La claridad del magistrado provocó de inmediato el repudio y la reacción de un importante grupo de diputadas federales, quienes hicieron ayer a un lado sus tareas en relación a la discusión del Presupuesto de Egresos y otros temas legislativos para armar un pelotón de ejecución social contra Sánchez Macías.
Encabezadas por Laura Nereida Plascencia Pacheco y Yulma Rocha, las legisladoras calificaron al magistrado de discriminador y misógino y exigieron su inmediata renuncia.
Yulma Rocha Aguilar, en representación de las diputadas del PRI, consideró los pronunciamientos del magistrado como una forma de violencia contra las mujeres.
Dijo:
“Los dichos de este personaje reflejan una muestra de que la violencia política contra las mujeres, todavía está institucionalizada y que es una muestra clara de esta mentalidad que propicia estructuras, que representan serios obstáculos y desde la parte de la impartición de justicia, refleja una clara preocupación.
“No solamente exigimos la renuncia de este personaje, sino también la revisión inclusive de las sentencias, en las cuales ha estado involucrado, toda vez que, evidentemente no ha utilizado los criterios y herramientas con perspectiva de género, sino al contrario, seguramente ha hecho en sus resoluciones, uso de la mentalidad de la cual hemos dado cuenta a través de sus pronunciamientos”.
Con el apoyo y aprobación de otras legisladoras, la priísta, además de la renuncia fulminante del magistrado, exigió la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y otras instancias de defensa de las mujeres.
A su vez Laura Plascencia indicó que no hay que dejar de lado que México vive diferentes violencias contra las mujeres, y que ello deja día a día el asesinato de 7 mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
En su calidad de presidenta de la Comisión de Equidad de Género, agradeció que todos los grupos parlamentarios se hayan sumado en la condena al magistrado Sánchez Macías.
Y subrayó:
“Exigimos su renuncia de carácter irrevocable e inmediata. Dé el espacio en el que se encuentra. No podemos tener un funcionario público que realmente se encuentra en su momento, como presidente del Tribunal Electoral, de una sala regional, que no puede ser que tengamos este tipo de comentarios y de declaraciones.
“Hoy falta recordar la violencia política que somos víctimas muchísimas mujeres, falta recordar que hacen falta muchísimas medidas para garantizar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
“Que las declaraciones de este magistrado, no solamente indignan, sino que humillan, porque día con día las mujeres somos víctimas de diferentes tipos de violencia.
“Que sus declaraciones indignan al pueblo de México, que sus declaraciones humillan a las mujeres, que sus declaraciones no son permitidas, porque el día de hoy, en una democracia paritaria, en una democracia en la que estamos avanzando día con día las mujeres, conquistando espacios que antes era impensable que estuviéramos las mujeres, tener este tipo de declaraciones misóginas, solamente reafirman el grado de discriminación que tenemos todavía las mujeres en diferentes espacios”.
Total, que de defensor de las mujeres el magistrado Sánchez Macías pasó a enemigo de estas por andar diciendo sin tapujos lo que piensa de ellas.