CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo, (AZCAPO NOTICIAS/CÍRCULO DIGITAL).— La Secretaría de Salud informó a la Cámara de Diputados que el cáncer de testículo representa entre el 1 y el 1.5 por ciento de neoplasias en el hombre, y es la más común entre varones que se encuentran en edad reproductiva, es decir, de 15 a 35 años.
Sugiere proporcionar información sobre la edad en que la población masculina está en riesgo, además de identificar factores de peligro asociados y alteraciones en la exploración física. “Es Importante hacer notar que es una neoplasia que afecta a la población joven”.
Así responde la Secretaría de Salud a un acuerdo de la Cámara de Diputados, aprobado el 9 de febrero, relativo a implementar campañas de difusión en materia de prevención, control y atención del cáncer testicular, como mecanismos de detección oportuna; divulgación de medidas para control epidemiológico, y causas, sintomatología y prevención.
Los legisladores expusieron que cada año se diagnostican en México 5 mil casos de cáncer testicular; actualmente 95 por ciento de los pacientes con tumor de células germinales de testículos pueden ser curados, por lo que un diagnóstico rápido y oportuno de esta neoplasia permitirá minimizar la morbimortalidad a largo plazo.
Puntualizaron que esta neoplasia es diagnosticada en el hombre en edades tempranas y laboralmente activos, y ocupó el primer lugar en menores de 19 años y entre los 20 y 39 años, lo que genera un fuerte impacto psicológico y emocional en el paciente que lo padece, lo que repercute en aspectos psicoafectivos como ansiedad y depresión.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Secretaría de Salud resaltó que las neoplasias testiculares son ligeramente más frecuentes en el testículo derecho que en el izquierdo (57 vs 43 por ciento); sólo de 2 a 3 por ciento son tumores bilaterales y pueden presentarse de forma simultánea (sincrónica) o sucesiva (metacrónica).
Mencionó que en México, en 2001 se documentaron mil 186 casos, que representaron 2.4 por ciento de las neoplasias en el sexo masculino; en el mismo año ocurrieron 299 muertes por esta causa.
La manifestación más común de presencia del cáncer testicular es una masa testicular indolora. El dolor testicular se siente solamente en 10 por ciento de estos tumores y es ocasionado por hemorragias o infarto testicular. De 5 a 10 por ciento de los tumores se presentan con hidrocele o conocido como “quiste de agua”, lo que puede confundir el diagnóstico.
La exploración física es el procedimiento inicial para la detección de tumores testiculares, permite a paciente y al médico detectar alteraciones en la forma, tamaño y consistencia del testículo. Actualmente, el ultrasonido testicular se utiliza para confirmar la presencia de una masa y explorar el testículo contralateral.
Hay cuatro factores de riesgo establecidos para el desarrollo de cáncer testicular: criptorquidia, historia familiar de cáncer, antecedente de cáncer testicular y neoplasia intratubular germinal. Los hombres con criptorquidia presentan 4 a 6 veces más probabilidad de tener cáncer de testículo, y la localización del testículo (entre más alto mayor el riesgo de cáncer) influye en el desarrollo de esta neoplasia.
Otras alteraciones asociadas son el síndrome de feminización testicular; disgenesia gonadale (síndrome de Klinnefelter): 20-30 por ciento desarrollan tumor testicular; infección por VIH, así como otros, los cuales incluyen atrofia testicular, trauma testicular e ingesta de dietilestilbestrol.