Huesos fuertes con pan y calcio
Ciudad de México a 2 de noviembre (ESFERA EMPRESARIAL).-La dieta es la única fuente de calcio que tenemos, por lo que poner atención a los alimentos que consumimos es una de las cosas más importantes que podemos hacer para construir un esqueleto sólido. Los productos lácteos como la leche y los alimentos fortificados con calcio tales como el pan proveen una fuente de calcio óptima para la salud ósea.
¿Qué es el calcio?
Es un mineral esencial para nuestro bienestar y el más abundante en el cuerpo humano. ¡El 99% de calcio se encuentra en nuestros dientes y huesos![1] Mantener huesos fuertes es un trabajo para toda la vida. No obstante, consumir una dieta rica en calcio durante la infancia y los primeros años de la vida adulta realmente da frutos puesto que previene la pérdida de masa ósea mientras nos hacemos viejos y reduce los riesgos de fracturas, osteoporosis e incluso diabetes.[2]
Por ejemplo, durante la menopausia la producción de estrógeno disminuye y por lo tanto acelera la pérdida de masa ósea, predisponiendo a las mujeres a sufrir de fracturas en la cadera, las vértebras y los brazos.[3]
El rol del calcio en el organismo:
1. Se requiere para la estructura del esqueleto; su fuerza, elasticidad y rigidez permite movernos y ejercitarnos.
2. Durante el embarazo mineraliza el esqueleto del bebé neonato.
3. Trabaja como un “mensajero intracelular”.
4. Participa en las siguientes acciones:[4]
- Función muscular
- Transmisión nerviosa
- Secreción hormonal
- Contracción vascular
- Vasodilatación
5. Fortalece dientes y promueve la salud oral. Lo que es más, un estudio de la Universidad de Palermo demostró que el fósforo, junto con el calcio y la caseína (proteína presente en la leche), inhiben el desarrollo de caries; y que los granos enteros protegen a los dientes ya que éstos estimulan la secreción de saliva.[5]
El esqueleto es al mismo tiempo una especie de almacén de calcio para otras funciones del organismo que requieren de este mineral y un compartimento clave para el sistema inmunológico y la producción de células madre.
El calcio es eliminado a través de la orina, el sudor y las heces fecales.
Alimentos ricos en calcio:
El calcio se encuentra en muchos grupos de alimentos por lo que se recomienda una dieta variada:
- Productos lácteos:
- Leche
- Mantequilla y crema
- Queso y yogur
- Alimentos fortificados con calcio:
- Jugo de naranja
- Cereales para bebés
- Tofu y leche de almendra
- Pan fortificado
- Harina de trigo fortificada
- Alimentos integrales:
- Hojas verdes
- Semillas de chía y de sésamo
- Granos enteros como la quinoa, el maíz, el trigo y el mijo
- Pescado como sardinas y salmón enlatado
- Nueces
- Legumbres tales como lenteja, chícharo y frijol
El calcio en el pan:
Los granos de cereales no contienen grandes cantidades de calcio pero, como la población general consume regularmente alimentos a base de cereales como el pan de trigo, éstos tienen un rol importante en satisfacer los requerimientos diarios de calcio.
Existen muchos tipos de pan para elegir y ayudar a construir huesos fuertes, especialmente aquellos panes que contienen leche y están fortificados con calcio.
Una rebanada de pan fortificado con calcio puede proveer alrededor de 191 mg de calcio. Dos rebanadas de pan blanco provee alrededor de 100 mg y dos rebanadas de pan integral provee alrededor de 54 mg.[7] Estas cantidades pueden variar de una marca a otra por eso siempre revisa las etiquetas.
Ideas de almuerzos ricos en calcio:
- Sopa de brócoli acompañada de pan blanco con mantequilla.
- Pan integral con queso cottage, fresas y semillas de chía.
- Wrap de tortilla con ensalada de frijoles mixtos y hojas verdes.
- Sándwich de sardinas y rebanadas de jitomate.
Absorbe más calcio:
El calcio se absorbe en los intestinos pero su biodisponibilidad puede variar según el tipo de alimento: aproximadamente el 30% del calcio es absorbido de productos lácteos y alimentos fortificados; mientras que el 60% de calcio es absorbido de hojas verdes tales como la berza (kale).[8]
Adicionalmente, la vitamina D ayuda a nuestro cuerpo a absorber mejor el calcio. Por lo tanto se recomienda exponerse de forma segura al sol regularmente o consumir alimentos ricos en vitamina D como los huevos y el pescado.[9]
¿Cuánto calcio necesitamos?
El consumo diario recomendado de calcio es el siguiente:[10]
Edad |
Hombre |
Mujer |
Embarazada |
Lactando |
7–12 meses |
260 mg |
260 mg |
|
|
1–3 años |
700 mg |
700 mg |
|
|
4–8 años |
1,000 mg |
1,000 mg |
|
|
9–13 años |
1,300 mg |
1,300 mg |
|
|
14–18 años |
1,300 mg |
1,300 mg |
1,300 mg |
1,300 mg |
19–50 años |
1,000 mg |
1,000 mg |
1,000 mg |
1,000 mg |
51–70 años |
1,000 mg |
1,200 mg |
|
|
71+ años |
1,200 mg |
1,200 mg |
|
|
¿Quiénes pueden padecer una deficiencia de calcio?
La Asociación de Dietistas del Reino Unido[11] señala los siguientes factores de riesgo:
- Dieta libre de lactosa o libre de productos lácteos
- Enfermedad celíaca
- Osteoporosis
- Lactancia materna
- Menopausia
- Fumar tabaco
Recuerda mantener un estilo de vida activo y llevar una dieta bien balanceada.