Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· Gravísimo error de AMLO: confiar en el mentiroso
· A Donald Trump no hay que creerle ni el persigno
Creo que López Obrador cometió un gravísimo error en poner toda su confianza en Donald Trump, primero al acordar ser el dogwatch que le pararía la invasión de migrantes por la frontera sur y segundo al firmar el tratado comercial que nunca cumplirá el magnate.
Trump es un patán en quien nadie debe de poner su confianza. Mientras firmaba con México la suspensión de la decisión de imponer aranceles a los productos mexicanos, continuaba su guerra con China y las potencias asiáticas que, por cierto, han sido muy prudentes, no obstante que rebasan con creces al poderío estadounidense tanto en lo económico como en lo militar.
Con sujetos como Trump no hay que ir ni al infierno y menos al cielo. Son hipócritas, dobles, y sólo están viendo qué provecho sacan del enemigo que él disfraza de amigo. Y, además, busca quedar bien con las mayorías de reaccionarios y conservadores, transas, igual que él, de los sufragantes medios estadounidenses, los que no fue a la escuela, los que no saben leer ni escribir, ni hacer cuentas, que son los que se entusiasman con el descendiente de migrantes – su madre, Mary Anne Trump, nació en las islas Hébridas y emigró a Estados Unidos en 1930. donde obtuvo la nacionalidad en 1942. No. Donald Trump es un magnate que ha hecho su fortuna mediante el trato hipócrita y la transa y ahora los conservadores del partido conservador lo adoran porque responde a sus intereses egoístas. Para esos conservadores la economía gringa va muy bien. Habría que preguntarle a los pobres, a los sin casa, a los miles de estadounidenses que van sin ropa, ni sustento por las calles de las grandes ciudades.
López Obrador no tendría que haber firmado ningún acuerdo con un hipócrita traidor. Hubiera sido preferible, si estuviera vivo, haber firmado con el desalmado Thomas Woodrow Wilson, el enemigo número uno declarado de México. Con Trump no se sabe. Es un ser, perdone la palabra, deleznable que sólo busca aumentar sus caudales y ahora se aprovecha del Erario estadounidense y de la evasión de impuestos. Pobre los Estados Unidos, tan lejos de dios y en las manos de Donald Trump, en padre del Leviatán.
Ese sujeto presionó fuertemente a López Obrador, y éste se dejó presionar en aras de la prudencia, a levantar un muro humano militar en la frontera sur y lo obligó a armar una guardia nacional a la medida de los Estados Unidos, al vapor, sobre las rodillas, sólo para perseguir a los pobres que tienen necesidad de emigrar porque en sus lugares de origen las empresas estadounidenses los explotan y les chupan hasta la sangre.
El pago de la obediencia de López Obrador fue no imponer los aranceles que anunció para los productos mexicanos si México no detenía la migración de centroamericanos. Pero es que México no tenía ninguna obligación de hacerlo. Era y es problema de Estados Unidos y los chacales, los criminales que les cobran miles de dólares a los pobres centroamericanos para llevarlos a territorio estadounidense, sin papeles, y allá los abandonan a su suerte. M
Trump no aplicó los aranceles porque México “se está portando bien” deteniendo a los centroamericanos gracias a la Guardia Nacional y al Ejército, la Policía Naval y la Policía Federal, la que no la está haciendo de pedos.
Pero le digo a Andrés Manuel que Trump no es digno de la confianza ni siquiera de sus electores, aunque estos son ignorantes. Ahora el magnate anuncia nuevos aranceles, ahora al acero mexicano y chino. Las empresas mexicanas que le venden acero estructural y a las que impondrá tarifas son: Swecomex, subsidiaria de Grupo Carso, del empresario Carlos Slim; Boulding Systems de México; Corey; Acero Technología; Construcciones Industriales Tapia; Estructuras Metálicas la Popular y Preacero Pellizzari Mexico. Los aranceles oscilarán del 0.01 por ciento a 74.01 por ciento.
La medida “antidumping” y anti subsidios se impone tras haber descubierto que las empresas de esos países recibían ayudas de entre el 30,30 y 177,43 % y el 0,01 y 74,01 %, respectivamente.
Ahora el Departamento de Comercio ordenará a las Aduanas y Protección Fronteriza de EU que recauden depósitos en efectivo de los importadores acción con el pretexto de que el acero mexicano recibe subsidio, lo que consideró una ventaja sobre los productores locales. En un nuevo golpe al acero mexicano, el Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes nuevos aranceles para ese producto. La medida, que también afectará a producto de China, se da tras una investigación preliminar del Departamento de Comercio. En dicha indagatoria argumenta que el acero de ambos países recibe subsidios. “De acuerdo con determinaciones preliminares, el Departamento de Comercio instruirá a Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos para que recolecten pagos en efectivo de importadores de acero estructural fabricado de China y México», dijo. La dependencia de la Unión Americana explicó que las determinaciones finales del estudio se conocerán el 19 de noviembre.