Imposible ser católico y sectario, advierte el Papa Francisco
CIUDAD DEL VATICANO, 28 de octubre, (MOMENTO INFORMATIVO / CÍRCULO DIGITAL).- El Papa Francisco advirtió hoy que resulta imposible ser católico y sectario sostuvo que esas dos palabras “son contradictorias” y que los fieles deben tender puentes para estar siempre junto a los demás.
Francisco le concedió una entrevista a Ulf Jonsson, director de la revista Signum de los jesuitas en Suecia, publicada a dos días de la visita apostólica del Papa a ese país del norte europeo, donde participará en la ceremonia de recuerdo por los 500 años de la reforma protestante de Martín Lutero.
En la larga conversación, Jorge Mario Bergoglio constató que existen “idolatrías” ligadas a la religión: la idolatría del dinero, de las enemistades y de la “ambición de la territorialidad”.
“Existe una idolatría de la conquista del espacio de dominio que ataca a las religiones como un virus maligno. Es la idolatría de una falsa religión, es una religiosidad errada”, sostuvo.
Reconoció que la Iglesia católica esta “envejecida”, “un poco dormida” en varios países, con sus obispos más interesados en solamente conservar su espacio; mientras que en otros países existe una actitud joven y con espíritu fresco.
Precisó que en esas “iglesias envejecidas” el “espíritu” está cerrado en una estructura, en un modo rígido, temeroso de perder espacio; por eso insistió en la necesidad de evitar los efectos de un “mal envejecimiento de las iglesias”.
El líder católico lamentó que el catolicismo muchas veces está cerrado en los programas, en las planeaciones. Admitió que programar es necesario, pero confesó que le “cuesta mucho” poner la esperanza en los organigramas.
Más adelante afirmó que hacer la guerra en nombre de Dios “es una blasfemia” y “es satánico”; pero constató que existe un “terrorismo interno y subterráneo”, un vicio “difícil de extirpar”: el chismorreo.
“Describo el vicio de las murmuraciones y de los chismes como una forma de terrorismo: es una forma de violencia profunda que todos tenemos a disposición en el alma y que exige una conversión profunda”, estableció.
Afirmó que el problema de este terrorismo es que todos pueden ponerlo en práctica, cada uno puede convertirse en terrorista usando la lengua y precisó que se trata de un terrorismo escondido, que se hace lanzando palabras como bombas y que hace mucho mal.
“Es un modo para ganar espacio para si, destruyendo al otro. Es necesaria, por lo tanto, una profunda conversión del corazón para vencer esta tentación y hay que examinarse mucho sobre esto. La espada mata a tantas personas, pero mata más la lengua”, siguió.
En otro pasaje de la entrevista destacó la figura de Lutero, quien dio el “gran paso “de poner la palabra de Dios en manos del pueblo, con su difusión abierta de la Biblia, y pensó en la reforma de la Iglesia para hacerla mejor, no para romper con ella, aunque sus acciones provocaron un cisma.
Pidió continuar el diálogo teológico entre católicos y luteranos, aunque confesó que no será fácil. Por eso llamó a concentrar el entusiasmo en la oración común y en las obras de misericordia, es decir el trabajo realizado juntos en la ayuda de los enfermos, los pobres, los encarcelados
“Hacer algo juntos es una forma alta y eficaz de diálogo. Es importante trabajar juntos y no sectariamente. Un criterio debemos tener muy claro: hacer proselitismo en el campo eclesial es un pecado. El proselitismo es una actitud pecaminosa”, ponderó.