Durante la presentación del libro “El Agua Ayer y Hoy”, de Kamel Athie Flores, organizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), el diputado Pichardo Lechuga consideró que la nueva ley “tiene que traer a la discusión el uso y el cuidado del agua como un bien ambiental. No podemos hablar de administrar el agua si no estamos otorgándole su justa dimensión en lo ambiental”.
El legislador expresó que el autor del libro hace una exploración puntual por la historia de la sociedad y su relación con el agua. Habla, por ejemplo, sobre la evolución de las comunidades hidráulicas. “Esta obra es un exhaustivo recorrido sobre factores políticos y sociales que impulsaron la institucionalización en diversas leyes; todo este análisis histórico pone en el centro de la reflexión el tema de la gestión del agua”.
Consideró importante reconsiderar y replantear el concepto de la gestión del agua, y advirtió que hoy nos amenaza el estrés hídrico con un colapso de este recurso. “Kamel Athie pone en el centro el tema de la gobernanza y esto es fundamental”, indicó.
Además, aborda temas de actualidad como la protección de los humedales, ríos y lagunas; pone en el centro del análisis el consumo responsable y sustentable del sector agropecuario; habla también de que se deben impulsar políticas de respuesta adaptativa al cambio climático y a sus fenómenos hidrometeorológicos.
“El libro concluye que lo más importante es asegurar que el agua siga siendo de la nación. Hoy el crecimiento urbano y el desarrollo económico están demandando más infraestructura hídrica, por lo que se debe garantizar un servicio de calidad e inclusivo para toda la nación”, finalizó.
Athie Flores, autor y director local de la Comisión Nacional del Agua en el estado de Chihuahua, urgió al Congreso de la Unión a autorizar más presupuesto al sector hidráulico, para enfrentar los desafíos de este sector.
Destacó que el cambio climático es una realidad que se vive de forma dramática; además, continuó, el agua subterránea se está acabando, cerca de 200 acuíferos están sobreexplotados. La gradualidad y velocidad con que se incorporarán más acuíferos es vertiginosa, señaló.
Ante ello, estimó urgente aprobar una nueva Ley General de Agua, porque la que se aprobó en 1992 ya no responde a la nueva realidad del país. “En esa época, nada se hablaba del cambio climático, ni era la amenaza que ahora es; por lo tanto, la ley no dice nada al respecto, por eso debemos aprobar una nueva norma”.
Consideró que el nuevo ordenamiento debe tener reglas claras, ya que el actual permite la participación de la iniciativa privada “En el agua también hay empresas privadas que trabajan en el sistema de agua de la Ciudad de México, en la facturación y el cobro”.
Mencionó que el agua está consagrada en el artículo 27 constitucional, por lo que no se debe permitir que la nación y los mexicanos pierdan autonomía, autoridad y rectoría de ese recurso.
Al dar la bienvenida a los asistentes, Ricardo Martínez Rojas, director de estudios de Desarrollo Regional del CESOP, refirió que Kamel Athie Flores detalla en su obra la situación del agua en el país y en el mundo.
“Nos congratulamos y felicitamos al autor por tan relevante aportación en un momento crucial para la sociedad, donde en distintos foros, nacionales e internacionales se analizan y estudian los impactos y dimensiones del agua. CESOP agradece a Kamel Athie por elegir al centro para la publicación de tan importante obra”.
Puntualizó que el centro de estudios ha realizado trabajos con temas desde el calentamiento global y energías renovables hasta Los Objetivos del Milenio, del informe de avance 2013 en el país.
Subrayó que el agua encara uno de los desafíos más trascendentes para el futuro de la humanidad, y como recurso natural, está en la agenda del gobierno de todos los países del mundo.
Recordó que la meta fijada para 2030 es mejorar la calidad del agua, reduciendo la contaminación y minimizando los productos químicos y materiales peligrosos en ella; también, reducir a la mitad el porcentaje de aguas naturales sin tratar, y aumentar considerablemente el reciclado y la utilización del líquido, sin residuos, a nivel mundial.
“Por su contenido y amplitud, el libro que hoy se presenta pretende contribuir a la mitigación de los problemas que la nación enfrenta en materia hídrica. Por la versatilidad e inteligencia con la que se escribió, la obra muestra aspectos históricos, institucionales, legislativos, ambientales y presupuestales”, indicó.
Aarón Irizar López, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado de la República, opinó que se trata de un libro serio, respetable, bien redactado y comprensible. “Es un documento que le da en el blanco de la importancia que tiene el agua para el ser humano”.
Añadió que el autor escribe sobre los efectos que provoca el cambio climático en este recurso, por lo que es urgente construir políticas públicas. “El agua es vital para el progreso y desarrollo económico. Si no se maneja con certeza, podría generar problemas de gobernabilidad”.
Irizar López detalló que el texto aborda temas como la contaminación de los ríos y los lagos que se están secando, en un documento de consulta para los estudiantes e investigadores.
El senador aseveró que es un asunto del gobierno que no nada más tiene que ver con este recurso natural, sino con la vida social, política y gobernabilidad del país. Añadió que el agua representa el principal elemento para el desarrollo urbano y el crecimiento de la población, por lo que es un desafío abastecer a la humanidad.
Destacó que hoy existe déficit en el mantenimiento de la obra hidráulica, casi 70 por ciento de las plantas potabilizadoras requiere mantenimiento permanente.
En su oportunidad, Fernando González Villarreal, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, mencionó algunos aspectos relevantes del libro y consideró necesario replantear cómo atender el servicio de agua potable y saneamiento.
Para lograrlo, enfatizó, se requiere “cambiar el artículo 115 de la Constitución, para dar a los gobiernos estatales responsabilidad directa en la atención del problema del agua potable y para hacer realidad el derecho humano al agua”.
Destacó que Kamel Ahie plantea que es preciso mantener la propiedad de las aguas nacionales.
Mencionó que el libro también detalla los logros del país en la materia como son los seis millones de hectáreas para distritos de riego donde se produce más de la mitad de los alimentos; aproximadamente, agregó, 5 por ciento del agua de México se utiliza para abastecer a las ciudades. “Hemos logrado en los últimos años pasar de 75 por ciento de la cobertura de agua potable a 92 por ciento”.
Comentó que el autor hace un recuento de la historia del agua para sostener que probablemente el aprovechamiento del agua de los ríos Tigris y Eufrates en Mesopotamia dio origen a una buena parte de la organización social que tenemos en el mundo.
Fueron los egipcios quienes “hicieron la primera organización para construir las zonas de riego, crearon una agricultura sedentaria, plantearon la operación de las zonas de riego y establecieron una distinción de las labores en la sociedad”, mencionó.
Finalmente, señaló que Kamel Athie propone en su libro convertir al agua en un factor de cambio, para lo cual se debe asegurar que se mantendrá la propiedad de las aguas; que haya una autoridad única y real; que la nueva ley busque ser más eficiente su uso y proteja su calidad; que haya transparencia y rendición de cuentas, así como transformar el sistema financiero.
“Necesitamos más recursos fiscales, para mejorar el servicio del agua. No podemos hacer funcionar el sistema con los recursos que tenemos, necesitamos facilitar la construcción de infraestructura y atender más el problema de la seguridad hídrica”, indicó.