Indigna en IECM sumisión de su presidenta al GCDMX
Glorieta de Colón
Otro caso que evidencia la sumisión de la presidenta del IECM, Patricia Avendaño, hacia el Gobierno de la CDMX, que hoy encabeza Martí Batres. En cada proceso electoral ese organismo elaboraba un “mapa de riesgo”, para tener marcaje personal a ciertas zonas de la capital.
Desde el arranque de las campañas, consejeros electorales –de los tres que son independientes– solicitaron tal mapa, pero Avendaño se opuso con el argumento de que “nunca se hacía” y era “innecesario”. Información equivocada.
Todo cambió cuando el 28 de mayo mataron a Jesús Alejandro Sánchez Razón, capacitador asistente electoral (CAE Local) en Xochimilco. Avendaño informó al Consejo del IECM 24 horas después del lamentable hecho, tras el cual finalmente circularon documento, al que la presidenta llamó eufemísticamente “factores de prioridad”, para no molestar a Batres.
El documento sirve para valorar puntos de venta de droga, secciones con altos índices de violencia, presencia de delincuencia organizada, y evitar hechos lamentables como del capacitador. También se instaló una mesa de seguridad con el GCDMX, pero Avendaño no convoca a ningún consejero, como si no tuviera claro que al IECM lo rige un órgano colegiado.
De pilón, la presidenta le ha seguido el juego al GCDMX, quien niega que el capacitador haya muerto de forma violenta en un hecho relacionado con su labor. Esto ha causado indignación en todo el personal del IECM.
Soy 100% mexicana: Brugada
El martes por la noche, Clara Brugada negó que haya nacido en Guatemala, en respuesta a que el PAN exhibió un acta de nacimiento del Registro Civil de aquella nación, con su nombre idéntico, el de sus padres y la misma fecha de nacimiento.
“Soy 100% mexicana y chilanga, y seré la próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México, por eso en la oposición están desesperados y al borde de un ataque. No les creas. Como dije, cada mentira costeará la construcción de una Utopía”, posteó, junto con su acta mexicana. Este miércoles, Brugada hizo pública una carta de la Embajada de Guatemala en México en que dice que la partida y el folio del acta hecha pública por los panistas no corresponde al nombre de ella.