INE estima que un millón de mexicanos votará en el exterior en 2018
DALLAS, 12 de agosto, (MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).- Un millón de mexicanos podría votar desde el exterior en las elecciones presidenciales de 2018, estimó el Instituto Nacional Electoral (INE), a seis meses de haber iniciado la tramitación de credenciales de elector en el extranjero.
El consejero presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores del INE, Enrique Andrade, dijo aquí este viernes a Notimex que unos 110 mil mexicanos en Estados Unidos y otros países han solicitado su credencial de elector desde febrero pasado, cuando se abrió a la inscripción en el padrón electoral desde el extranjero.
El proceso de credencialización en el extranjero “va bien, la gente se está acercando, hay interés en realizar el tramite”, declaró Andrade.
El funcionario se reunió en el consulado de México en Dallas con un grupo de líderes comunitarios, empresarios y académicos mexicanos, para informar sobre el avance del programa, responder dudas y recabar opiniones.
Andrade informó que se están recibiendo en promedio 20 mil solicitudes mensuales de credencial de elector desde el exterior, por lo que estimó que para el proceso electoral de 2018 se habrán tramitado alrededor de medio millón.
La cifra se sumaría a otro medio millón de residentes en el extranjero que ya están inscritos en el padrón electoral, para una suma potencial de un millón de personas habilitadas para votar en las próximas elecciones presidenciales, explicó.
Andrade reconoció que además de poder votar, el interés de obtener la credencial de elector tiene por meta obtener una identificación válida en México, que permita a quienes residen en el extranjero realizar trámites cuando visitan ese país.
El proceso de credencialización en el extranjero comenzó el 8 de febrero pasado, luego de un acuerdo de colaboración entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y el INE.
Los mexicanos residentes en el extranjero que deseen tramitar su credencial de elector deben iniciar el proceso de manera similar a como efectúan trámites ante sus consulados, programando una cita a través del sistema telefónico de atención al público.
Para solicitar la credencial, los connacionales deben presentar un acta de nacimiento, una identificación oficial, que puede ser su pasaporte o matrícula consular, y un comprobante de domicilio en el extranjero.
Los consulados colaborarán con la verificación de documentos, toma de fotografía y llenado de solicitudes, y envían los documentos al INE para la valorización del potencial elector y la expedición de la credencial, que se envía a la persona a su domicilio por mensajería.
El consejero del INE destacó que ha sido muy bajo -de alrededor del 2.0 por ciento- el número de solicitudes recibidas desde el extranjero que han sido rechazadas, ya sea por incumplimiento de requisitos u otros motivos.
Indicó que el problema que se ha presentado hasta ahora ha sido que las personas que culminan el trámite y reciben su credencial de elector, no llaman para activarla, en un proceso similar al de las tarjetas de crédito.
Sólo un 15 por ciento de los que han tramitado su credencial, la han activado, precisó Andrade.
En el sobre en el que se recibe la credencial, vienen las instrucciones sobre cómo activarla llamando a un número de teléfono gratuito, un paso necesario para validar la credencial en el padrón electoral y como identificación.
La credencial de elector que se tramita desde el exterior permite a los mexicanos elegir presidente, senadores y el gobernador de su estado de origen, si en esas entidades ha sido aprobado la votación desde el extranjero.
Andrade precisó que actualmente 23 de las 31 entidades de México ya permiten votar para gobernador desde el extranjero.
Asimismo, señaló que aún se está considerando la forma en que los mexicanos podrán votar desde el extranjero en las elecciones de 2018.
“Se está caminando para que pueda haber votación electrónica”, pero es algo que probablemente se decidirá hasta finales de este año, sostuvo.
Consideró que en 2018 “podríamos tener una situación mixta” en la que la votación desde el exterior podría efectuarse a través de correo certificado, como en los dos últimos comicios presidenciales, y a través de un sistema electrónico por medio de internet.
