Japón inicia obras para nueva instalación militar de EU pese a protestas
La adición de toneladas de tierra y arena comenzó antes del mediodía en el distrito costero de Henoko, la ubicación planificada de una instalación de reemplazo para la Estación Aérea de Futenma de la Infantería de Marina de Estados Unidos.
Más de 150 manifestantes que se reunieron frente a la base estadunidense Camp Schwab, cerca del sitio de las obras, portaban carteles con lemas que exigían la suspensión de los trabajos, calificándolos de ilegales.
Muchos habitantes de Okinawa aseguran que la presencia de tantos soldados estadounidenses en la isla ya es una carga pesada y quieren que se cierre la actual estación aérea de Futenma y que su reemplazo se retire de la isla por completo.
“No puedo evitar sentir un fuerte resentimiento hacia el trabajo que se está realizando desafiando la voluntad de los residentes de la prefectura”, afirmó el gobernador de Okinawa, Denny Tamaki, de acuerdo con un reporte de la agencia Kyodo News.
El plan de reubicación se originó a partir de un acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Japón y Estados Unidos en 1996, luego de que la ira pública fuera alimentada por la violación en 1995 de una niña de Okinawa por tres militares estadunidenses.
Sin embargo, el progreso ha sido lento, y muchos residentes esperan que la base de Estados Unidos se reubique fuera de la prefectura.
El gobierno de la prefectura de Okinawa reclamó al gobierno central que suspendiera las obras, afirmando que van en contra de los deseos de los residentes locales.
El gobernador Tamaki reiteró ayer su oposición en una reunión con el secretario en jefe del Gabinete, Yoshihide Suga, y el ministro de Defensa, Takeshi Iwaya.
Sin embargo, el gobierno central insistió en que seguirá adelante con el traslado de la base aérea estadunidense de Futenma, en la ciudad de Ginowan, a la zona costera menos poblada de Henoko, para evitar los peligros que la base implica en su ubicación actual.
Se prevé que las obras de traslado entren en una nueva etapa, a más de 20 años de las primeras deliberaciones al respecto entre los gobiernos de Estados Unidos y Japón.
La disputa entre el gobierno central y los gobiernos locales reapareció bajo el mandato del anterior gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, y ahora la lucha ha sido retomada por Tamaki, quien fue elegido en septiembre.
También ha habido batallas legales, pero los planes del gobierno central para continuar con las obras de construcción recibieron un impulso después de que la Corte Suprema falló en contra de la posición de Okinawa en diciembre de 2016.
Si bien el ministerio de Defensa inicialmente dijo que se necesitarán cinco años para completar el trabajo de recuperación, se espera que tome más tiempo debido a los cambios en el proceso de construcción.
Después de décadas de albergar la mayor parte de las instalaciones militares de Estados Unidos en Japón, muchas personas en Okinawa están frustradas por el ruido, el crimen y los accidentes relacionados con ellas y no quieren que se construya una nueva base dentro de la prefectura.