CIUDAD DE MÉXICO, 13 de agosto, (JUAN R HERNÁNDEZ / MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).—El diputado federal Jesús Rafael Méndez Salas, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, subrayó que los jóvenes son el grupo más afectado por la falta de oportunidades laborales y educativas, por lo que debe ser una prioridad para los gobiernos federal, estatales y municipales, emprender acciones para mejorar sus condiciones y competencias.
Entrevistado en el marco del Día Internacional de la Juventud, el legislador tamaulipeco apuntó que según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) 2016, cerca de 6.8 millones de jóvenes entre 15 y 29 años en nuestro país carecen de oportunidades laborales y académicas.
“A esto se suma que la OCDE dio a conocer ese mismo año que seis de cada 10 jóvenes mexicanos que no estudiaban ni trabajaban, buscaban de manera activa un empleo”, agregó el integrante de la Comisión de Juventud de la Cámara de Diputados.
Refirió que las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2014, señalan que este sector asciende a 31.4 millones de jóvenes.
Asimismo, dijo que en 2015 la tasa de desocupación juvenil fue de 22.1 por ciento de jóvenes que manifestaron no trabajar, pero tampoco tener la oportunidad de continuar con sus estudios. “Sólo la tercera parte de los que trabajan reciben entre uno y dos salarios mínimos”, acotó.
Ante este panorama, el diputado aliancista manifestó su preocupación por instrumentar políticas públicas y programas “que permitan a los jóvenes desempeñarse de forma plena en los ámbitos académico, económico, político y social”.
“La deserción estudiantil se presenta mayoritariamente durante el primer año de educación media superior, una tercera parte de los jóvenes que dejan sus estudios lo hacen por razones económicas, y entre el 15 y 20 por ciento lo hacen por cuestiones familiares, esto de acuerdo con cifras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)”, pronunció el diputado.
Puntualizó que además de dotarlos con beneficios económicos para que continúen sus estudios, es urgente aumentar el presupuesto en educación para ampliar la oferta educativa en los niveles de preparatoria y universidad, y que se impulsen programas de cooperación con organizaciones sociales y no gubernamentales.
“Esto permitiría incentivar proyectos emprendedores que permitan a los jóvenes estudiar, trabajar y recibir la justa remuneración por sus labores”, destacó.
Méndez Salas expresó que explotar las fortalezas y capacidades del sector joven, como la creatividad y el dinamismo, pueden aprovecharse para impulsar industrias y empresas sustentables para posicionar a México como un país con capacidad de innovación tecnológica.
Ejemplificó que “con la actitud que toman como consumidores conscientes del medio ambiente, el impulso que realizan al reciclaje, la reutilización de materiales y el uso de las tecnologías de la información, se puede apoyar a jóvenes con recursos para que emprendan negocios sustentables”.
“No podemos permitir que continúen en esta situación y en escenarios tan adversos como el que enfrentan. La pobreza no tiene por qué estar asociada a los jóvenes, debemos optar por mejorar sus oportunidades para no orillarlos a su incorporación temprana al mercado laboral”, concluyó.