Ciudad de México, 03 de Julio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Al menos unos mil solicitantes de asilo detenidos en Estados Unidos se beneficiarán a partir de hoy de la orden de un juez a la administración del presidente Donald Trump para liberarlos o concederles una audiencia migratoria.
El juez federal de Washington, Distrito de Columbia, James Boasberg, determinó de manera preliminar la noche del lunes que el gobierno federal no puede llevar a cabo detenciones generalizadas de solicitantes de asilo hasta que se resuelva una demanda interpuesta por la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU).
La orden del juez obliga a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) a proceder a la liberación o adjudicación de audiencias de aquellos solicitantes de asilo que puedan documentar o probar que existe un miedo creíble de peligro para su integridad si regresan a sus países de origen.
La administración Trump mantiene una política bajo la cual los solicitantes de asilo son retenidos en centros de reclusión migratoria, en muchas ocasiones durante meses, conforme avanza su proceso.
Se trata de una política sustituta del llamado programa «Catch & Release» (atrapar y liberar) de la era del entonces presidente Barack Obama, cuando los solicitantes de asilo eran fichados y dejados en libertad pendientes de su presentación ante un juez migratorio.
Pero la administración Trump se quejó de que un amplio número de solicitantes nunca aparecían en sus audiencias migratorias y se incorporaba a la población indocumentada en Estados Unidos.
Expertos coinciden que existen métodos alternativos que no requieren de una detención indefinida, como por ejemplo la asignación expedita de sus casos. Sin embargo, Trump ha dicho que no apoya la contratación de nuevos jueces migratorios.
Algunos solicitantes de asilo que fueron separados de sus hijos reciben la promesa de que si desisten de la solicitud tendrán la oportunidad de reunificarse con sus hijos, pero activistas sostiene que se trata de un proceso largo y potencialmente costoso.
La demanda contra la administración Trump fue presentada en marzo pasado a nombre de una decena de solicitantes de asilo.
La orden del juez es preliminar, en tanto que tendrá vigencia, mientras la demanda llega a un dictamen final.