Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· Naseheli Ramírez, ejemplo de ineptitud
· Metida en un embrollo con la nueva constitución
Naseheli Ramírez presidenta de la CDHDF es la campeona de los pronunciamientos, simplemente “no es na, ni chicha ni limonada”.
Próxima a cumplir un año en el cargo, Naseheli Ramírez ha decepcionado a quienes apostaron por ella.
Después de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Comisión de Derechos Humanos de la capital del país es la más importante por su relevancia, si asumimos que las comisiones de derechos humanos en la mayoría de la República están presididas por “recomendados” de los gobernadores. Sus nombramientos, simplemente no corresponden a los problemas del país. De ahí tanta impunidad por la violencia desatada a lo largo y ancho del país. Las comisiones de derechos humanos, en su gran mayoría, son membretes y nido de burócratas, que generalmente, actúan por consigna.
Es lamentable que eso también esté ocurriendo en la Ciudad de México ante la ineptitud y el desconocimiento jurídico que implica una responsabilidad de tal naturaleza.
Pongamos un simple ejemplo: Naseheli Ramírez dejó pasar una fecha tan simbólica como el 30 de septiembre con motivo de los 25 años de existencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y sólo hizo un deslucido evento. Está más que claro que la CDHDF está en manos ahora de una figura gris y sin perfil para presidirla.
La Presidenta Naseheli Ramírez está metida en un embrollo con la entrada en vigor de la nueva constitución que crea un reforzado andamiaje en materia de derechos humanos y ha fijado un plazo para el próximo mes de abril para emitir diversas leyes en la materia, incluida la ley orgánica de la CDHDF.
Naseheli Ramírez asegura que cuenta con estudios en medicina por la UNAM, pero hasta donde se sabe su carrera quedó truncada y solo cuenta con estudios de preparatoria. Tan bajo es su nivel de trato y lenguaje que en la propia comisión su equipo más cercano le dice la “ombudsmana”.
Algo interesante es que al interior de la CDHDF ya se prepara la confirmación de su primer sindicato antes las violaciones a sus derechos laborales y la desaparición del servicio civil de carrera.
El padrino político de Naseheli Ramírez es el inefable Héctor Serrano, ex secretario general de gobierno con Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera. Otro de sus protectores es otra fichita del PRD Mauricio Toledo quien desde la Asamblea maniobró en favor de Naseheli para asumir la enorme responsabilidad de presidir la CDHDF a cambio de no decretar la alerta de género y otros favorcitos.
Ahora el nuevo Congreso local tiene la oportunidad de corregir esa aberración que tanto está costando a los capitalinos y sus derechos.
Mientras tanto Naseheli Ramírez sin mayor relevancia dejó pasar una fecha emblemática para posicionar a la CDHDF frente a los nuevos retos.
Así su medianía y el conveniente perfil para no incomodar al gobierno.
Al final de cuentas Naseheli Ramírez responde a su perfil burocrático. No olvidemos que fue durante 15 años fue analista y jefa de departamento del Colegio Bachilleres, directora del Sindicato Profesional de Policía y directora de Sedesol. Como “activista” en los últimos años se ha dedicado a lucrar políticamente con membretes relacionados a la defensa de la explotación de niñas y adolescentes.
Sin más méritos ante sus deficiencias jurídicas y académicas, Nashieli Ramírez dedicó semanas enteras a recabar firmas de apoyo a su candidatura a presidir la CDHDF, todo ello en un acuerdo con su madrina de las OSC (como se les conoce a las mentadas Organizaciones de la Sociedad Civil), la ex funcionaria Clara Jusidman que ahora critica al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por no darle hueso y el ex porro Carlos Cruz y su hermana Claudia que fue diputada y cobijada por Héctor Serrano y luego funcionaria con Patricia Mercado en el Gobierno de la Ciudad.
Es cierto Naseheli Ramírez reunió 148 cartas de académicos y activistas de la sociedad civil, pero la gran mayoría de ellos ni quiera la conocían realmente y aceptaron de buena fe apoyarla al presentarse está como una defensora a ultranza de los niños maltratados y explotados.
Esas cartas eran meramente un trámite para justificar el apoyo de los perredistas Héctor Serrano y Mauricio Toledo quienes tenían como objetivo asumir el control de la CDHDF. Ahora ha llegado MORENA a imponerse en el gobierno y el Congreso de la Ciudad de México y Nashieli Ramírez tendrá que subordinarse a los intereses del nuevo gobierno lopezobradorista. Veamos cómo justifica su permanencia quien llegó por sus cuates. [email protected]