La “Débil” es la Fuerte

Análisis A Fondo

Francisco Gómez Maza

▪ Una mujer, más proclive a salvar a México

▪ Ellas responden mejor al estrés que ellos

Como la ven señores machos, dirigentes de partidos políticos que desprecian las enormes capacidades de la mujer, empresarios que no quieren aceptar que ellas son más inteligentes que ellos, machitos que sólo las buscan para vivir de ellas dizque engañándolas con un seudo amor infame. Como les queda el ojo. Ellas no son el sexo débil. Ellas son las fuertes en todo. Ante esta gran verdad, demostrada ya hasta científicamente, lo harían infinitamente mejor en los encargos de la más alta responsabilidad como una presidencia de un país, de una república. El macho se queda idiota ante la fuerza emocional, espiritual, intelectual y muchas veces hasta física de las mujeres.

Me consta. Tuve una madre que por cierto fue maestra treintaytantos años y luchadora, manifestante, reclamadora de sus derechos, y trabajaba todo el día. Por la mañana y por la tarde estaba en su escuela primaria, enseñando a niños de tercer grado, les enseñaba a uno por uno. Por la noche, la mesa del comedor de la casa estaba rodeada de pequeños a los que regularizaba para que estuvieran a la par de los avanzados. Después tenía que preparar la cena, lavar la ropa, cortar la leña para el fogón, estudiar, preparar sus clases del día siguiente, toda una heroína del trabajo, de la dedicación. Y como ella he conocido a muchas mujeres. Ciertamente yo no hago lo que hacen ellas durante toda una jornada. Bueno hasta arreglan mesas, puertas, pintan muros, conectan los cilindros del gas, planchan, lavan y además estudian y se dan el lujo de leer un buen libro. ¿Hacen todo esto los hombres en una jornada? Na. Son, perdón la palabra, en su mayoría, o somos, unos verdaderos güevones que esperamos que nos den la comida en la boca, que nos laven, que nos planchen, y hasta que nos enjabonen a la hora del baño.

Y la fortaleza del “sexo débil” ha sido ya demostrada científicamente por un grupo de investigadores españoles, curiosamente en un país donde el machismo es el modo de comportarse de los varones. Igualito que en México y que en los Estados Unidos y en todas partes del mundo. Estos científicos españoles demostraron que existe una asociación entre el género del neonato y su capacidad para afrontar el estrés oxidativo y los procesos inflamatorios.

El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada en colaboración con el Hospital Clínico San Cecilio también de Granada ha demostrado científicamente que las niñas recién nacidas presentan una mayor defensa antioxidante y un menor daño oxidativo en las membranas celulares que los niños, además de unas mayores actividades enzimáticas antioxidantes. En otras palabras: responden mejor al estrés que ellos.

Además, las madres que dan a luz niñas presentan una mayor defensa antioxidante de su organismo y menos daño a las principales biomoléculas, en comparación con las madres que dan a luz a niños, además de un menor proceso inflamatorio durante el parto, hecho que también se observaba en las niñas recién nacidas con menores niveles de interleukinas pro-inflamatorias. Es decir: el parto de una niña es menos agresivo para la madre que el de un niño.

Este trabajo multidisciplinar, publicado en la prestigiosa revista Pediatric Research del Grupo Nature, ha demostrado que las niñas recién nacidas y sus madres se enfrentan de manera más eficaz a la agresión que supone el parto en comparación con los niños y sus madres, y revela una clara asociación entre el género del neonato, el proceso oxidativo y la señalización inflamatoria.

Como explican los investigadores principales de este trabajo, Julio José Ochoa Herrera y Javier Díaz Castro, del departamento de Fisiología de la UGR, “se abre así un interesante campo de investigación que se centra en el sexo del neonato como factor de riesgo para varias alteraciones funcionales, con importantes repercusiones en la esperanza de vida y desarrollo de patologías en su vida futura”.

Para llevar a cabo esta investigación, los científicos trabajaron con una muestra formada por 56 mujeres sanas embarazadas, de las que 27 dieron a luz a niños y 29 de ellas alumbraron a niñas en el Hospital Clínico de Granada.

Tras el parto, los investigadores obtuvieron muestras de sangre de la vena y arteria del cordón umbilical y del neonato, que se procesaron adecuadamente para los análisis de estrés oxidativo y evaluación de la señalización inflamatoria.

Mayor resistencia al estrés oxidativo en las niñas. Los resultados obtenidos indicaron que las niñas se enfrentan mejor al estrés oxidativo e inflamación, ya que poseen unos sistemas enzimáticos más maduros en el momento del nacimiento, limitando el daño a las células y mejorando su metabolismo celular, por tanto el género del neonato se postula como un factor que no sólo condiciona el proceso del parto, sino que influye en el desarrollo de patologías futuras.