La difusión masiva de noticias falsas y la desinformación se han convertido en algunos de los principales desafíos para la estabilidad mundial: CEIGB
Ciudad de México a 18 de Febrero ( FRANCISCO MONTAÑO / MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-En la Nota de Coyuntura “Regulación de las noticias falsas (fake news): desafíos y avances en la Unión Europea”, el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) del Senado de la República se ocupa de describir el proceso que ha seguido la Unión Europea para intentar regular el proceso de desinformación en distintas etapas de la conformación y difusión de las denominadas noticias falsas a través de la creación de normas que sancionen a los autores y los facilitadores en la divulgación de dicha información.
De igual manera, analiza las acciones implementadas por países como Alemania, Francia e Italia para establecer marcos jurídicos que se ocupen de distintos aspectos involucrados en el proceso de manipulación de la información que, deliberadamente falsa y construida para perseguir toda clase de fines ilegítimos, es presentada como válida y como el resultado de un trabajo periodístico.
De acuerdo con el documento, se entiende como noticias falsas, aquellas que son construidas o modificadas con el propósito de engañar al público para crear corrientes de opinión en determinado sentido; sin embargo, también pueden tener el objetivo de atraer la atención, generar tráfico hacia una determinada página web y así obtener ingresos de la publicidad o bien propagar los mensajes ahí contenidos hacia un público previamente identificado.
El documento hace notar que, ante el auge de estos mecanismos de desestabilización y la preocupación general sobre intentos de incidencia externas sobre las elecciones más recientes en distintos países europeos, la Unión Europea ha intensificado sus esfuerzos para combatir la difusión de noticias falsas y sancionar a los actores implicados.
Con esto en mente, la Comisión Europea decidió lanzar una consulta pública para reunir las opiniones de todas las partes interesadas sobre noticias falsas y, además, crear un Grupo de Expertos de Alto Nivel cuyo objetivo consistirá en impedir la propagación de la información falsa tanto en las redes sociales como en los medios tradicionales a su vez respaldados por una amplia red de expertos en comunicación que trabajará bajo la modalidad de equipo estratégico del Servicio Europeo de Acción Exterior.
La investigación señala que la frecuencia del uso del término “noticias falsas” cada vez es mayor, situación que constituye una importante amenaza no sólo para los actores involucrados sino también para los propios medios de comunicación, ya que el uso indiscriminado de la expresión “noticias falsas” puede conducir a numerosos abusos.
Con todo, se plantea que de acuerdo con distintas estimaciones provenientes de consultoras transnacionales especializadas en la materia para el 2022 el público occidental consumirá más noticias falsas que verdaderas y de ahí la necesidad de blindar procesos electorales, entre otros asociados a la democracia, la tolerancia y el ejercicio de los derechos humanos.
Los investigadores del CEIGB también señalan que, recientemente, la Unión Europea ha instado a sus Estados miembros a invertir más en ciberseguridad y nuevos marcos de fact- checking (verificación de hechos en el contexto noticioso) para prevenir posibles ataques y la propagación de noticias falsas.
En Francia, por ejemplo, el Presidente Emmanuel Macron anunció el 3 de enero de 2018 una ley para controlar, limitar y castigar la propagación de noticias falsas en Internet por parte de entidades extranjeras durante campañas electorales. La ley se centrará exclusivamente en períodos electorales, con el propósito de evitar los intentos de influir en los resultados, de manera que “aumentarán las obligaciones de transparencia sobre todos los contenidos patrocinados, para que se haga pública la identidad de los anunciantes”.
Por otra parte, en Italia también se han implementado medidas para combatir la creciente difusión de noticias falsas; sin embargo, el Gobierno italiano ha optado por apostar a hacerlo a través de la educación, brindándole a las nuevas generaciones instrumentos para poder rastrear la fuente de las noticias y distinguir entre la información falsa y verdadera. Otros marcos regulatorios examinados enfatizan las acciones implementadas por países como Suecia, el Reino Unido y Alemania.
Para conocer más sobre las medidas implementadas en distintos países de la Unión Europea para contrarrestar la propagación de la desinformación, lo invitamos a consultar la Nota de Coyuntura a la que hace referencia el presente Boletín en el siguiente enlace: http://centrogilbertobosques.s