Línea Fifí

Martín Takagui

La crisis sanitaria que vive el mundo entero con motivo de la pandemia del Covid-19 ha sido un verdadero reto para los gobiernos y para los ministerios de salud de cada país, pero no será sino el tiempo el que deje ver la eficacia con la que cada país hizo frente al problema.

Para México como para muchos países del mundo, este es el principal reto a superar, no solamente durante 2020, sino, posiblemente a lo largo de su mandato, que en este caso sería el sexenio del presidente Andrés López Obrador.

Sin duda existen infinidad, cientos de indicadores para medir la eficacia de los sistemas de salud o de los propios gobiernos, en su conjunto, las políticas de atención a la pandemia y los resultados, sin duda no habrá mejor indicador que el porcentaje de muertes, pues el fin último de un sistema de salud es preservar la vida frente a cualquiera que sea la amenaza.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado seguimiento especial al manejo de la crisis sanitaria en México y ha llamado la atención en diversos momentos de la pandemia en torno a la forma en que nuestro país ha atendido la emergencia.

La semana pasada, nuevamente los líderes de la OMS llamaron al gobierno del presidente López Obrador para que atienda con seriedad el tema, pues ha sido evidente que el uso del cubreboca no es una prioridad para las políticas de atención a la crisis por parte del gobierno mexicano, actitud totalmente en contrasentido de lo que ocurre en todo el mundo.

El llamado de la OMS ha sido directo al gobierno de México para que se tomen las medidas necesarias para una atención profesional del problema, pero la soberbia del subsecretario de Prevención de la Salud, el sar del Covid en México, Hugo López Gatell asegura que si la OMS se hubiera referido a él para hacerle el llamado a la seriedad, le habría escrito una carta personalizada.

Incomprensible la actitud de ese funcionario, el star rock del Covid, quien aseguró al iniciar el segundo trimestre de este año, que si hubiera en México una cifra de 60 mil muertos por el Covid, “esto sería una tragedia”, pues ya suman casi el doble de esa tragedia y no dudemos que en el primer mes del próximo año llegue México a la cifra de 120 mil fallecidos por este mal.

Sin duda, como lo señaló la agencia Bloomberg, México es hoy el país peor evaluado entre las 53 economías más importantes del país y ninguno de los indicadores ha sido atendido ni tomado en serio por el gobierno de México.

Por el contrario, tanto el presidente López Obrador, como el propio López Gatell señalan que se trata de medios de comunicación que tienen intereses oscuros, que son conservadores, que responden a los intereses de la derecha y que se dedican a buscar la forma de criticar sin fundamento las acciones de gobierno.

Es verdaderamente vergonzoso que escuchar de vos del presidente de la República el decir que México, con López Gatell al frente de la pandemia ha dado resultados positivos, cuando vimos a la canciller de Alemania Angela Merkel lamentando que hubiera en un solo día 590 muertes y aquí no han bajado de 700 en los tiempos del llamado rebrote.

Para México la pandemia por el Covid-19 es una tragedia, de acuerdo con el dicho de López Gatell, es una doble tragedia, pues en breve sumaremos dos veces las trágicas 60 mil muertes en México. La letalidad tres veces que el promedio y peor aún, nadie toma decisiones responsables como la vuelta al color rojo del semáforo epidemiológico.

La responsabilidad histórica de estas decenas de miles de muertes no caerá sobre los hombros de López Gatell ni de su jefe Jorge Alcocer, el secretario de Salud, sino caerá en la espalda del presidente López Obrador, pues es él el responsable de todas las políticas de gobierno que se aplican.

Pobre México y pobres mexicanos con un gobierno de estos niveles.

Sigamos por la Línea Fifí