Índice Político
*Francisco Rodríguez
La compra de votos en los distritos rurales del Estado de México logró un importante récord digno de figurar en los anales de Guinness: mientras la votación general aceptada por los oficialistas fue de un poquito más del 50% del padrón, en las cañadas y montes de Tejupilco, Atracomulco, y demás zonas mayoritariamente rurales la afluencia de ciudadanos a las urnas rebasó el 75%. Obviamente, votos paraAlfreditito III, festejados como si los priístas hubieran ganado la guerra de las Galias.
Las complicidades logradas por los toluquitas alrededor del comprobado cochinero, no sólo alcanzan la obediente conducta de Juanito Zepeda, Héctor Bautista, Luis Sánchez, de la tribu perredista ADN, vendida por un puñao de parné, de los inefables «Chuchos» y de la infausta Josefina Vázquez Mota.
No sólo obtuvo la indigna actuación de la pandilla del Instituto Electoral del Estado, el tribunal electoral local y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino de un listado impresionante de medios de comunicación a modo, de encuestadores y asaltantes, teóricos oportunos del conteo rápido y de los programas preliminares de resultados.
Alcanzó un objetivo superior: destrozar cualquier asomo de la democracia mexicana. Esto, simple y sencillamente porque la decisión de barrer con cualquier obstáculo ciudadano impide la participación de un juicio extraño a esos manejos. Es imposible desenredar ese mazacote jurídico con instituciones vendidas al peor postor.
Primera víctima del que se va a casar: ¡la democracia!
El haber permitido que el renunciadito –¡porque se va a casar!– Humberto Castillejos Cervantes, un sujeto que sin merecimiento alguno fue designado Consejero Jurídico de la Presidencia, abarrotara de primos y habilitados todas las instancias y niveles del Poder Judicial de la Federación, ha cobrado su primera víctima: la democracia.
De nada sirve que los abogados demuestren el cochinero, los medios de comunicación más importantes del Hemisferio Occidental lamenten la pésima actuación de los encargados de mesas de casillas y fruncionarios electorales, la opinión pública repruebe el estercolero que ha resultado de todo el proceso…
… porque, a pesar de que esto se haya demostrado y se encuentre la palmaria responsabilidad de los inculpados en el proceso comicial, los encargados de perseguir y llevar a juicio penal a los huachicoleros electorales, ¡serán los ministerios públicos que designe la Procuraduría General de la República!
Topamos con pared. Llegamos al círculo cuadrado. Todas las vueltas llevan al inicio. La impudicia del peñato y su afán por llenar de recomendados las vacantes de la Judicatura federal, de reconocer y apoyar las imposiciones del huidizo Castillejos Cervantes, ha salido muy cara. Veremos cosas inauditas.
El cochinero, detectado en más del 20% de la elección
Más de cuatro mil casillas, de las dieciocho mil instaladas, exhiben documentalmente las huellas del fraude mexiquense. No checan las actas de escrutinio, en poder de los representantes de los partidos, con los números finales que los jefes de las casillas reportaron como definitivos al Programa de Resultados Preliminares que dio como triunfador a Alfreditito III. Contra hechos, hasta Demóstenes se quedaría mudo.
Es decir, se ha detectado el cochinero en más del 20% de la elección. Según las prácticas electorales generalmente aceptadas en Occidente, cuando sucede que el 20% o más de una elección se encuentre viciado de origen, lo menos que procede es la cancelación del proceso y la consignación penal de los responsables de tamaño fraude.
Descomunal abuso de confianza contra los ciudadanos
Cariacontecidos y vencidos en los debates post electorales, los priístas encargados de los comités distritales en el Estado de México han tenido que reconocer los actos fraudulentos de todas sus estructuras y aceptar públicamente que puedan ser abiertos más paquetes electorales, todos afectados por ese prurito de vencer y jamás convencer.
Se habla de que pudieran estar en tela de juicio más de la mitad de las casillas instaladas el día de la elección. Todos participaron en un descomunal abuso de confianza contra los ciudadanos. Casi 6 millones de electores han sido burlados, abatidos por una maquinaria nefasta de complicidades absurdas de toda absurdidad.
Diez mil de las dieciocho mil casillas electorales están afectadas por un vicio de origen. La nulidad absoluta se enseñorea en ese páramo corrupto, como si fuera la puntilla de una pirámide fraudulenta instalada en todas las instituciones, administrativas, legislativas y judiciales del Estado de México. Para bajarse del mundo, dijera el gran monero Quino.
Observadores internacionales: olor fétido, nauseabundo
Observadores electorales de la Comisión Económica para América Latina, organizaciones internacionales de derechos humanos, Consejeros independientes del IEEM, han coincidido en detectar y exhibir el olor nauseabundo que han dejado las huestes compradas por los toluquitas, en una decadencia lastimosa.
Como lo señalan las leyes en vigor, los delincuentes electorales no tienen de otra que someterse a las inminentes averiguaciones de los Ministerios Públicos de la Federación. Pero aquí surge la duda: ¿Cómo podrán investigar imparcial y objetivamente los mastines de la ley, si dependen del primo de Humberto Castillejos Cervantes?
Nombró al procurador y a la mayoría de magistrados del Trife
La inmundicia toluquita lo abarca todo. Los miembros del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el propio Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, han sido producto del dedo infame de Castillejos Cervantes, piedra de toque del sistema judicial de nuestro Atracomulco nacional.
Es decir, el último bastión que queda para castigar a los delincuentes electorales, está inhabilitado de fondo por haber emergido del mismo dedo que todos los anteriores. La necesidad de formar estructuras jurídicas y judiciales que sean alcahuetas de los caprichos de los mandarines toluquitas.
Un impostor, un sujeto impresentable ante cualquier ciudadano, ha sido el responsable efectivo de haber acabado con el prestigio de la Nación, si es que todavía han dejado algún rescoldo del mismo. La ambición por proteger a los corruptos ha hecho que la serpiente se muerda la cola.
Han demolido cualquier asomo de confianza en la Ley
Así no se puede. Nadie puede ser juez de sí mismo. Es contrario al sentido común. Vergonzoso y criminal en grado extremo. Aunque la decisión del fraude avasalle a la razón y a la lógica elemental en el rancho grande, jamás podrá ser absuelta por quienes definen los principales indicadores de la sobrevivencia mexicana.
Los argumentos para realizar el fraude electoral en el Estado de México son exactamente los mismos que se están aplicando en la elección inédita del Estado de Coahuila. Han encendido al país. Han demolido cualquier asomo de confianza en la Ley, en el gobierno y en las instituciones.
No tienen límite… ¡han arrasado con todo vestigio democrático!
¿Cuál es el límite de estos sujetos? Ya acabaron con el empleo, con el presupuesto, con la productividad, con el petróleo, con la planta industrial instalada, con las garantías sociales e individuales… y ahora, con todo vestigio de un sistema democrático. La gente se pregunta ¿Adónde quieren llegar?
¿Usted qué haría?, pregunta el que no tiene fondo, allá desde Los Pinos.
Índice Flamígero: A partir de la publicación en medios de todo el país, surgen infinidad de trapacerías de Salvador Oñate –quien recién debutó en la Bolsa de Valores con su banco BanBajío– que muy pocos conocían. Oñate, propietario del monopolio gasero Soni Gas –más de 50 plantas en todo el país, aunque sólo 30 llevan el nombre del emporio y el resto con distintas denominaciones, 15 de las cuales son Gas Urbano, Luxor Gas, Segas, Flamamex, Azteca Gas, Multiregional, Garza Gas, Zugas, Garza Sur, Reyes Gas, Dos mil Gas, Optigas Carburación, Invalle, Trans-Soni y Gas Lorhi del Norte. Cuando menos en cuatro de esas plantas, se ha detectado que están conectadas a los ductos de gas LP de Pemex, en contubernio con funcionarios de la ex paraestatal y con el apoyo del líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps. Además de éste, al monopolio gasero Soni también lo han protegido por más de 22 años, todos los directores de Pemex Gas y algunos directores generales de dicha paraestatal. Y como muestra, un botón: Marco Ramírez, quien fue director de Pemex Gas, así como Miguel Tame –involucrado en el escándalo Oberdrecht– compadre y socio de Romero Deschamps, quienes han protegido a este monopolio gasero, le han ayudado a facturar las 100 mil toneladas que Pemex le vende al monopolio Soni, pero con un descuento que fluctúa del 15 al 30 por ciento. También le entregan 15 mil toneladas más de las 100 mil que pagan y con esas simples trapacerías, Pemex le da a ganar más de 200 millones de pesos de utilidad mensual, lo que es un fraude y daño irreparable al patrimonio de la Nación. Tanto lo quieren, tanto les ha dado a ganar que, cuando alguien le pregunta a losfruncionarios de Pemex por Salvador Oñate, estos le aplauden y dicen que es un gran empresario, con una visión que no tiene ninguno de los demás empresarios que se dedican a la venta de gas LP. Oñate no sólo defrauda a Pemex –a la que también huachicolea–, también defrauda al público consumidor de gas LP porque con la protección de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a cada cilindro de gas que vende le quita entre 1 y 2 kilos por cilindro. Y ahí tiene una ganancia de 60 millones de pesos mensuales. Todo lo anterior es solamente la punta del iceberg. Ya le daré más noticias al respecto. + + + A propósito, don Rubén Mújica Vélez aconseja desde la Vieja Antequera, ante la noticia de que habrá un nuevo recorte de 3 mil trabajadores en la empresa que dirige el veracruzano José Antonio González Anaya, «por no contar con los recursos suficientes»: “¿No sería mejor recortar a los ineficientes dirigentes de Pemex y, entonces, se ahorrarían miles de millones de pesos? Porque ante tantas estupideces podemos creer que Pemex caminará mejor sin tanto lastre, sin tanto zángano que con doctorados no curan ¡ni un resfrío!” + + + Y, desde Torreón, Coahuila, don Miguel Ramírez escribe: “La Dama del Rebozo mordido acusó al dirigente de su partido de ser el responsable de la derrota estrepitosa que sufrió el PAN en la elección para gobernador del Estado de México. Esto es un error grandísimo, ya que a quien se puede señalar como tal es a la candidata que postuló este partido, la que, ya se sabe, no es capaz de ganar ni siquiera una elecciónón de Comisariado Ejidal. Un columnista muy sesudo e independiente, (?), Joaquín Lo-Do, escribió que sí pudo haber una alianza entre Morena y el PRD en este estado, y que Juan Zepeda la encabezaría, o sea que Delfina Gómez, que obtuvo el 30.9% de la votación, debería declinar a favor de Zepeda, que recibió un 17.8% de los votos. Se entiende, Lo-Do, que tus compromisos te hacen escribir cualquier cosa, pero moderarte un poco, no te caería nada mal. El PRI, que resultó triunfador, pide que quien no ganó acepte su derrota. Es muy importante saber perder, pero más lo es saber ganar. Que quien lo haga no siga la táctica de aquél que es catador oficial, y sin goce de sueldo, de las principales licorerías del país, que aconsejaba conseguir el triunfo ‘haiga sido como haiga sido’. El PRI se valió de todas las trapacerías que conoce para, por muy escaso margen, ganar la gubernatura del Estado de México. Por no aceptar aliarse al PRD para la elección presidencial del próximo año, a López Obrador ya se le volvió a calificar de soberbio y necio. El concepto que se tiene de los dirigentes de varios partidos, no así de sus bases, es malo, por lo que se ve cierta congruencia de AMLO al rechazarlos. En el PRD, que sigue en su declive permanente, la tribu dominante es la de Los Prostichuchos, por lo que, de haber alianza Morena-PRD y triunfar, de seguro exigirían que, cuando menos, la Secretaría de Gobernación se le diera a Ortega o a Zambrano.”