Ciudad de México, 18 de Enero (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).- Es absurdo querer invisibilizar a la comunidad LGBTTTI de Brasil, es como decir que toda la población del estado de Tlaxcala dejará de ser mexicana, no se puede desaparecer a la gente LGBT y excluir a todo un segmento del país que representa el 10 por ciento de la población, destacó Ophelia Pastrana.
Y es que, en el segundo día de este año y el primero en sus funciones, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, excluyó a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) de políticas públicas destinadas a la promoción de derechos humanos del Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos.
En el mismo tono, la ministra encargada, Damares Alves dijo que Brasil comienza una nueva era, donde los niños vestirán de azul y las niñas de rosa, a través de un video que se viralizó en redes sociales, y que causó polémica a nivel internacional, además de criticar la ideología de género.
En ese sentido, activistas mexicanos levantaron la voz en contra de la situación que vive el país sudamericano contra dicha comunidad y a favor de estas minorías, como la youtuber y econometra, Ophelia Pastrana, quien dijo que es un evidente rechazo a los derechos humanos, que no incluya a un segmento de la población.
Toda vez, que no se puede borrar a un segmento de un país, el cual representa 10 por ciento de la población, es decir entre 15 y 20 millones de personas, es un bloque grande, necesario e importante como para ignorarlos, no puede ser para nada positivo.
En cuanto a la llamada ideología de género, indicó que en el trasfondo del comentario de la ministra es que hay una posición para el hombre y una para la mujer y que son diferentes e inamovibles, las mujeres se quedarán en un diseño misógino, mientras que los hombres seguirán llevando su rol de hombres.
“Es una lástima que Brasil enfrente esto, porque es un país con mucha violencia contra la comunidad LGBT y donde además hay una gran cantidad de mujeres trans. El mensaje es que se pueden tener políticas de odio en el gobierno y Brasil da el ejemplo para Latinoamérica que se puede odiar a sus diversidades.”
Por su parte, Gloria Careaga, directora de Fundación Arcoíris, considera que los avances que se habían logrado para proteger los derechos de las personas LGBT ahora están en riesgo, pero sobre todo Brasil y Uruguay eran dos países que se caracterizaban desde el ejecutivo de incorporar a estas poblaciones en sus políticas públicas.
Así de manera desafortunada este país se va para atrás y deja esta política que impulsaba para garantizar una mejor condición en la vida de dichas personas.
En su opinión, la ministra Alves cometió un error garrafal, es evidente que la respuesta que tuvo a nivel nacional e internacional a su declaración tuvo un impacto que la llevó a desdecirse, eso no quiere decir que ella modifique su perspectiva y planteamientos.
A nivel internacional, se sigue lo que sucede en Brasil con gran preocupación, porque en el análisis que se hace en la Asociación de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales para América Latina y el Caribe (ILGALAC) se da seguimiento a la política alrededor del género y la sexualidad.
Es parte de una estrategia articulada que tiene el partido conservador en este momento y que afecta los avances que las mujeres, sobre todo, habían tenido en sus derechos e igualdad de género y que otra vez se pone en cuestionamiento con estas declaraciones.
Resaltó que lo que sucede en este país no solo atenta con la igualdad de género y al derecho a la sexualidad, sino pone en riesgo las alianzas construidas, la economía del país, la protección de las personas en condiciones de mayor marginación y el desarrollo en general de la nación.
Alex Orué, director ejecutivo de It Gets Better México, opina que la situación en Brasil, es una amenaza gravísima y cero sutil, es un descaro abierto y una amenaza directa; que no se debe minimizar la gravedad, pues no hay un asunto más importante que otro cuando se trata de derechos humanos.
“Como persona LGBT y activista me preocupa, me es de gran alarma, es bastante grave y eso me preocupa, como mexicano y como país, me gustaría que la dirección fuese otra”, expresó.
Precisó que es cuestión de voluntad política y cuando se trata de derechos humanos no es opcional, o el país está a favor de los derechos humanos y se alza la voz cuando hay una amenaza o ataque a la dignidad de las personas o no se está a favor, no hay medias tintas.
Se ve una amenaza que puede llegar a niveles como en Rusia, en el caso de la región de Chechenia con la purga LGBT que ha continuado y de la cual Rusia no ha podido ser cuestionada o se ha podido hacer presión para que detenga esa persecución a la comunidad, consideró.
