Las personas con discapacidad deben disfrutar de sus derechos sexuales y reproductivos: Morena
CIUDAD DE MÉXICO, 08 de noviembre, (AZCAPO NOTICIAS/CÍRCULO DIGITAL).— La diputada Ana Juana Ángeles Valencia anunció que la próxima semana presentará un punto de acuerdo ante el Pleno de la Asamblea Legislativa para la creación, instrumentación y ejecución de un Programa Permanente y Coordinado de Acciones Orientadas a la Atención de la Salud Sexual y Reproductiva de las Personas con Discapacidad, que incluya campañas de publicidad para promover los derechos sexuales y reproductivos de este sector de la población.
La propuesta consiste porque en la capital existen 7.7 millones de personas con diversas discapacidades, de las que de cada 10, cuatro son mujeres que han vivido algún tipo de ataque sexual, en gran medida por que no reciben la educación necesaria para prevenir situaciones como el abuso, además de que la mayoría no gozan de una salud sexual y reproductiva plenas.
Sostuvo, que el hecho de que existan personas con discapacidades físicas o mentales no es una condición para vulnerar y limitar el ejercicio de su sexualidad y reproducción, por ello, añadió, se deben romper los patrones excluyentes y de infantilización de estas personas.
El exhorto para la ejecución de dicho programa será dirigido al Secretario de Salud, doctor José Armando Ahued Ortega y al Director del Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad, ingeniero Fidel Pérez de León, ambos del Gobierno de la Ciudad de México.
Destacó que las personas con discapacidad son uno de los grupos vulnerables más discriminados y excluidos en la esfera social, no sólo en la Ciudad de México sino en el mundo entero, pese a que existen programas gubernamentales en formación pero que aún no subsanan a cabalidad sus necesidades más elementales.
Precisó que los avances para el reconocimiento y garantías de sus derechos han sido el resultado de una labor que todavía se encuentra en constante avance y proceso de incorporación en la legislación así como a las políticas públicas bajo esquemas de inclusión, respeto y de participación.
A pesar de ello, dijo, las acciones gubernamentales para atender a este tipo de población aún son limitadas para dar amplia cobertura a sus derechos básicos como la movilidad, salud, educación y trabajo, entre otros.
Mencionó que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que fue adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el 13 de diciembre de 2006, es un instrumento internacional que dio pauta a diversos compromisos suscritos por los gobiernos orientados a reducir las brechas de desigualdad y discriminación.
Consideró que se debe dar atención especial al tema de la salud sexual y reproductiva de las personas con discapacidad, cuyos aspectos han sido poco trabajados por parte del Estado.
Además, argumentó, el ejercicio de su sexualidad ha sido poco nombrado y trabajado por las instituciones de salud y de desarrollo social. Inclusive, agregó, existen discursos conservadores que han llevado a prejuiciar que las personas con discapacidad no tienen o deben tener relaciones eróticas o afectuosas.
Puntualizó que en el caso de las mujeres el tema es aún más sensible porque estos discursos afectan y limitan sus derechos reproductivos, al decirse que ellas no pueden ni deben embarazarse y/o tener hijos, lo cual constituye una violación a sus derechos más básicos.
Desde una perspectiva social y cultural, la representación de los cuerpos de las personas con discapacidad ha sido asociada con la asexualidad, inmadurez, estereotipos que limitan sus capacidades, indicó.
Destacó que son construcciones sociales que en su conjunto constituyen una serie de barreras que obstaculizan su desarrollo pleno y los relega a constantes actos de discriminación.
Hizo notar que el Consejo para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), llevó a cabo el primer simposio de Derechos Sexuales de las Personas con Discapacidad, donde se expusieron las constantes violaciones a los derechos humanos de estas personas, donde incluso las propias familias autorizan la esterilización de sus hijas con síndrome de Down, desde pequeñas.
Reveló que diversas organizaciones de la sociedad civil han denunciado la ausencia de programas gubernamentales que atiendan las necesidades sexuales y reproductivas y exponen la desinformación de las mujeres con discapacidad en relación con sus propios derechos, como lo muestra el Informe Abuso y Negación de Derechos Sexuales y Reproductivos a Mujeres con Discapacidad Psicosocial en México, presentado por Disability Rights International y el Colectivo Chuhcan.