Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

Simplemente van por caminos diferentes. Eso es lo que dicen los hechos respecto a la coordinación de Mario Delgado dentro de la bancada de Morena en San Lázaro y su mayoría legislativa.

Ayer, por tercera ocasión, Mario Delgado volvió a perder capacidad de negociación y credibilidad como coordinador de la mayoría de Morena en San Lázaro, cuando casi todos los diputados de Morena  -unos 260- votaron en bloque para evitar que un o una panista sucediera a Porfirio Muñoz Ledo en la presidencia de San Lázaro.

Delgado, quien es también presidente de la Junta de Coordinación Política, había acordado previamente con el coordinador del PAN, y los de otras bancadas, para sacar adelante la planilla con una panista como presidenta que luego deberá ser votada por el Pleno

Pero a la hora de la votación de ayer, 266 primero y 272 después votaron en contra.

Morena tiene 260 diputados. Eso significa que la mayoría de ellos no apoyó lo que negoció y acordó su coordinador Mario Delgado.

Delgado comenzó a naufragar desde 10 días antes de que terminara agosto, cuando declaró a los medios que Porfirio Muñoz Ledo de Morena, entregaría la presidencia de la Cámara a uno una panista el primero de septiembre.

Apenas lo dijo, y un grupo contrario encabezado por Dolores Padierna salió a decir que no, que los equilibrios habían cambiado y que se quedaba Porfirio Muñoz Ledo hasta el final de la Legislatura en 2021.

Desde inicios de agosto, en una de las sesiones de la Comisión Permanente, Padierna presentó una iniciativa para garantizar que Morena presidiera la Cámara de Diputados hasta fines de 2021.

El asunto amenazaba desde entonces en convertirse en una fuerte confrontación entre los grupos parlamentarios y en un tema de descrédito nacional e internacional para Morena y de refilón para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Desde que Padierna presentó su iniciativa y luego cuando la mayoría de sus diputados intentó agandallarse la presidencia de San Lázaro utilizando a Porfirio Muñoz Ledo como ariete del golpe, analistas, políticos, oposición e intelectuales y columnistas advirtieron que Morena no sabe respetar leyes ni instituciones.

La iniciativa de Padierna para el agandalle formal de la presidencia de la Cámara de Diputados comenzó a ser nombrada como “Ley Porfirio”.

Y toda la oposición se le fue encima a Muñoz Ledo quien terminó por declarar el martes que ya no buscaría su reelección.

El martes la sesión fue un desfile de legisladores de la oposición para las injurias y descalificaciones para Morena y Muñoz Ledo.

Al final Porfirio renunció a su reelección y declaró un receso que se levantó ayer par continuar con la discusión de una iniciativa, ya modificada, que se aprobó pero para entrar en vigencia a partir de 2021.

Una vez aprobada la iniciativa el pleno entró en la elección de la mesa directiva.

La planilla para la designación del nuevo presidente fue encabezada por la panista Laura Ángelica Rojas, quien fue rechazada con 163 votos a favor, 276 en contra y dos abstenciones.

En las vicepresidencias estarían Dolores Padierna, de Morena; Ricardo Villarreal, del PAN, y Dulce María Sauri, del PRI.

En tanto, como secretarios fueron nominados Karla Yuritzi Almazán, de Morena; Karem Michel González, del PAN; Sara Rocha, del PRI; Héctor René Cruz, del PES; Maribel Martínez, PT; Julieta Macias, MC; Mónica Bautista, PRD, y Jesús Carlos Vidal, del PVEM.

Una hora después la Junta de Coordinación Política volvió a presentar la misma planilla con el mismo resultado.

Muñoz Ledo, quien continuó al frente de la Cámara, decretó un receso que se levantará hoy a las 11 para volver a presentar otra planilla.

Si las cosas no cambian, como parece que no cambiarán, entonces hoy volveremos a ver que la mayoría de Morena votará de nuevo contra lo que acuerde su coordinador.

AHORA MONREAL VA TRAS DE BATTRES

Cuando ya todo lo de las oscuras obsesiones de Martí Batres por reelegirse parecía superado, Ricardo Monreal irrumpió de lleno en el palenque de Morena y le exigió al diputado Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honor y Justicia, declarar improcedente su exigencia de reponer el proceso de selección de candidata a la presidencia del Senado.

Ello sería declarar que la queja hecha por Batres simple y llanamente no tenía base.

En su carta Monreal recuerda que la reunión del 19 de agosto, donde se desechó por 33 vs 29 votos la reelección de Batres, y luego se postuló por unanimidad a la senadora tabasqueña Mónica Fernández, se realizó a petición de los integrantes del Grupo Parlamentario.

Y sólo “tuvo la finalidad de realizar consensos sobre la propuesta del senador o senadora que apoyaríamos para presidir el órgano del Estado”, señala el zacatecano.

La exigencia de Monreal a Díaz Polanco se basa en el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral que determinó que lo hecho por los senadores de Morena simplemente no tuvo relación con actos del partido.

Por lo tanto la Comisión de Honestidad y Justicia no tiene materia para declarar ni pedir nada al respecto.

El Tribunal, afirma Monreal, dejó en claro que él como coordinador de los senadores de Morena no cometió infracción a los estatutos y principios de Morena, ya que como militante ha actuado en apego a los postulados del partido en todo momento.

La Comisión carece de competencia para iniciar un procedimiento basado en hechos que están protegidos por el principio de inviolabilidad parlamentaria, subraya Monreal, por si Díaz Polanco no lo hubiera entendido.

“En el caso imputado, participo como senador de la República al estar relacionado con el dialogo y consenso con la propuesta de integración de un órgano del Estado y no con mi carácter de militante, ya que en la reunión no se tocó un tema relacionado con el partido, como ya lo determinó la Sala Superior, la actuación o el hecho está amparado por la inviolabilidad parlamentaria”, argumenta el senador.

En síntesis: Monreal le exige se retracte públicamente de haber pedido reponer el procedimiento como lo demandó Batres.

Eso dejaría sin fundamento las constantes declaraciones de Batres quien afirma que la declaratoria de la mencionada Comisión es la base de un supuesto triunfo moral para él.

No pos sí…

PRIVILEGIAR EL DIÁLOGO, EL COMPROMISO

Mónica Fernández, la nueva presidenta del Senado, comentó ayer mismo a marcar distancia de su antecesor Martí Batres al refrendar el compromiso del Senado son el diálogo y la construcción de acuerdos y consensos, como ejes esenciales para sacar adelante las reformas que requiere el país.

En especial, dijo, estas herramientas se utilizarán para avanzar en la reforma a fondo del Poder Judicial.

Es necesario, agregó, “buscar los caminos para mejorar” a este poder del Estado, “respetando los contrapesos” y la autonomía, y con el objetivo de hacerlo más transparente, fuerte y cercano a la ciudadanía.

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