27 de December de 2024
Los esperan con un portazo en las narices
Opinión Principal

Los esperan con un portazo en las narices

Nov 5, 2018

Análisis a Fondo

Francisco Gómez Maza

 

· La gente de bien rechaza a los migrantes

· Miguel Ángel Yunes Linares les niega apoyo

La gente de bien, de buenos modales, políticamente correcta, que condena los cambios, que respeta el estado de cosas, el orden, la ley, dirá que a qué vienen las hordas centroamericanas, si tienen su tierra propia; si su gobierno tiene la obligación de darles bienestar… Huyen de la miseria y de los horrores de los que Estados Unidos es responsable, responde a todos los anti migrantes, a todos los racistas, a los bien amados por las divinidades de la abundancia, y al mismo mexicano, defensor de los intereses del bienaventurado Donald Tremp: Noam Chomsky, un filósofo maldito en el mundo de la gente bonita.

Pero los pobres, los miserables, sean mexicanos, sean centroamericanos, sean haitianos, sean sudamericanos, sean africanos tienen que huir porque las clases poderosas de sus países les roban lo que les pertenece y sólo les dejan el desempleo, la pobreza, la miseria, el hambre, Escapan de la violencia y de la pobreza en tres países «que han estado bajo la dura dominación estadounidense desde hace mucho tiempo», pero sobre todo desde la década de los 80, destaca el filósofo estadounidense.

Hoy los migrantes continúan su caminar con los pies ampollados, con los niños sedientos, con los viejos cansados, con hambre de alimento y sed de agua, que se traducen en hambre y sed de justicia. Pero hay muchos mexicanos que los odian, aunque en realidad a quien odian es a ellos mismos porque carecen del valor y de la tenacidad de los migrantes que, mientras siguen su camino, renacen a la esperanza de mejores oportunidades para ellos y su descendencia, como alguna vez soñaron los ancestros de Trump y tan lo lograron que ahora tienen un descendiente que hace y deshace con la vida de los pobres.

En Veracruz, una rama de la caravana salvadoreña fue burlada por el gobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares, quien no les cumplió la promesa de darles transporte para continuar su camino hacia la Ciudad de México. Los integrantes de la caravana migrante, cuentan los reportes periodísticos, despertaron a las 4:00 horas de este sábado y se formaron para esperar el transporte que les prometió el gobernador de Veracruz.

Sin embargo, Yunes canceló los 150 camiones que había autorizado para que la caravana migrante de centroamericanos no cruzara ruta por Veracruz. Las 5000 personas que quedaron varadas en Sayula comenzaron a caminar rumbo al poblado de Isla, en el mismo Veracruz.

Los organizadores de la caravana reunieron a cientos de migrantes en el mercado municipal y pusieron el audio de los videos en los que Yunes argumentaba la falta de agua en la capital y cancelaba los autobuses.

Pero el problema del agua en Ciudad de México ya había sido previsto, de acuerdo con informes de Gina Garibo, integrante de Pueblos sin Fronteras, y de Juan José García Ochoa, visitador de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, quien confirmó que las autoridades capitalinas ya habían previsto el tema del agua para atender la caravana.

Pretextos sobran para no apoyar las causas justas. Muchos mexicanos no se ponen en los zapatos del otro. Y se escuchan detestables juicios de personas exclusivistas, racistas, cuestionando severamente a los centroamericanos que han tenido que abandonar su país en busca de oportunidades de vida. ¿Pero por qué se van a Estados Unidos si por los horrores auspiciados por Estados Unidos huyen de su país? Así pensó un lector cuestionando abiertamente el fenómeno de las migraciones. Así ha sido en todo el mundo. En Europa, principalmente, que ha recibido a millones de personas provenientes de países donde la riqueza está concentrada en muy poquitas manos y la pobreza es patrimonio de las mayorías.

Pero mientras las caravanas de migrantes se arriman a la frontera con Estados Unidos, miles de soldados están tendiendo un cerco de alambre de púas para detener “la invasión”. [email protected]