23 de November de 2024
Los estigmas de Felipe Calderón («¡asesino!») y de Vicente Fox («¡estúpido!»)
Opinión Principal

Los estigmas de Felipe Calderón («¡asesino!») y de Vicente Fox («¡estúpido!»)

Jun 22, 2017

Percepción Política

*Juan Manuel Magaña

Con los gritos de “asesino” y “mentiroso”, un grupo de activistas interrumpió una conferencia de Felipe Calderón en la Universidad del Caribe en Cancún en la que éste -intelectualmente deficitario- trataba de hablar sobre algo que nunca ha entendido: “el conocimiento y la cultura para el desarrollo humano”.

Se trató de activistas bragadas, mujeres en su mayor parte.

Y con rostro, pues son parte de la Coordinación de Padres de Familia y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Acorralado por los reclamos, el ex inquilino de Los Pinos respondió a una de ellas que “hay gente como tú que agrede, que violenta, que insulta, que miente, pero que no tiene ningún fundamento”.

Enseguida retorció más el asunto:

— ¿A quién apoyas, a Andrés Manuel?-, le preguntó a la activista.

— Apoyo a la justicia y a la verdad-, fue la respuesta.

El repudiado terminó de tratar de enrevesar el asunto:

— Muy bien, apoyas a Andrés Manuel.

Mientras le seguían gritando en sus narices “¡asesino!”, Calderón improvisó un soliloquio para soltar dardos envenenados: que él combatió el crimen organizado a diferencia del líder de Morena, quien puso a “un alcalde en Iguala, Guerrero, de su partido y que es su amigo, cuya Policía secuestró y asesinó a 43 estudiantes”.

– Ahorita vienen sus papás para que se los digas en su cara-, le gritaron las activistas.

Calderón fue temerariamente más allá al asegurar que la política que impulsan esas activistas que lo confrontaron es de “complicidad con el crimen organizado”, ya que, dijo, “me acusan de combatir el crimen organizado; sí, lo combatí y lo volvería a hacer”.

Pero no lo acusaron de eso. Lo acusaron de “¡asesino!”. Es decir, de ser responsable de decisiones graves e irresponsables, por decir lo menos, que dejaron más de cien mil muertos en el país durante el sexenio en el que fue sentado en el poder.

Y luego también le cuestionaron el papel de su gobierno en el incendio de la Guardería ABC en Sonora, a lo que Calderón aseguró que ese establecimiento “fue destinado por un gobierno que no fue el mío”. Dijo que el hecho de que ese lugar lo administrara una prima de Margarita, su mujer, no tenía nada que ver.

Los gritos siguieron, los guaruras pagados por el erario formaron un cerco y todo terminó con algunos forcejeos.

“¡Asesino!”, fue el grito de despedida de los asistentes.

 

Fox, su gran boca y su pequeño cerebro

La respuesta a Vicente Fox fue de antología: le dijeron que él es tan grande como su estupidez.

Hace unos días, este otro panista que también se hospedó seis años en Los Pinos advirtió, urbi et orbi, que se encargará de que López Obrador no llegue a la Presidencia de la República en 2018, por más que el tabasqueño “presuma” de encabezar las encuestas.

Con aire vulgar y con cierto cinismo, Fox aseguró que tiene sus “mañas” para impedirlo. Amenazó: “si no el pueblo de México, yo me voy a encargar, yo personalmente, que ese cuate no llegue, que no queremos otra Venezuela aquí”.

Y fue Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena, a quien tocó responderé. Dijo que lo dicho por el guanajuatense “Lo retrata del tamaño que es. Él no sólo es un hombre grande, su estupidez también es grande. Este tipo de actitud de él lo retrata, porque en lugar de tener una posición de altura, de clase, que se respete a sí mismo, que respete la institucionalidad de ser un ex presidente, porque tuvo la oportunidad de ser presidente, a lo mejor por el error de la gente que no se acordó y no se dio cuenta de por quién estaba votando, es aberrante”.

Para Morena, en fin, esta clase de declaraciones son el inicio de la guerra sucia contra el tabasqueño.

Y ahí está la prueba, Calderón y Fox son una energía parasitaria y volátil obsesionada en contra de AMLO. Nada que ver con una mentalidad democrática, ¿no es cierto?