1 de May de 2024
Minorías: abono político
CirculoDigital Opinión

Minorías: abono político

Jul 8, 2016

Por la Espiral

*Claudia Luna Palencia

Normas de convivencia que permitan compatibilizar los derechos de todos, eso es lo que argumentan los impulsores de que en Madrid se pueda viajar con perros en la red del metro desde el pasado 6 de julio.
Y también bajo ese mismo criterio es que en Madrid los colectivos nudistas podrán bañarse en las piscinas comunitarias como dios los trajo al mundo. Total todo sea por el bien de cohabitar que ya va siendo hora de que las minorías nos digan cómo debemos regir nuestro modelo de sociedad.
Si para los canadienses, según lo recientemente normado por sus juristas, ya es normal que un ser humano tenga sexo con animales (pero sin llegar a la penetración) podemos esperarnos cualquier cosa a lo largo de este siglo todo cuanto permita desmontar los basamentos de la familia y por ende, de la sociedad.
¿Será esto la modernidad? Cuál es la estructura moral, su canon futuro porque tengo la impresión de que los hilos conductores son más políticos una lucha ideológica y además con profundos tintes electoralistas en tiempos en los que las mayorías votantes han ido reculando.
Entonces hay que llegar al votante cautivo, al minoritario, capturarlo con medidas edulcoradas como  el permitir que ande despelotado en las piscinas de  una ciudad como la de Madrid que se precia de ser del primer mundo o un ciudadano fornique con su can en Canadá, un país del primer mundo.
Tengo la impresión de que hacer política hoy en día es más cubrir la forma que el fondo, meter la basurilla debajo del tapete de  Welcome Home, nadie la ve pero el problema sigue subsistiendo.
En la actualidad es más fácil conseguir una audiencia con un alcalde (el o la que sea)  siendo representante de un colectivo gay que siendo representante de una ONG de ayuda humanitaria.
Es más, posiblemente fluirá más rápido la ayuda y la cooperación municipal  para el carnaval gay, el de la reivindicación multicolor de su condición sexual, que para establecer un programa para la gente de la tercera edad.
Por ejemplo, Manuela Carmena, la polémica alcaldesa de Madrid investida gracias a la ayuda del PSOE (no hay que olvidar a quien se le debe tremendo marrón) cuadruplicó el presupuesto público del Ayuntamiento para dar mimitos y demás facilidades para la celebración del Orgullo Gay. Así, de 250 mil euros para el World Pride del próximo año se contará con 750 mil eurazos.
Como si la ciudad no tuviera otras muchas carencias y deficiencias,  nada más basta ver lo ineficaz que se ha vuelto el sistema de transporte público con autobuses y trenes del metro que pueden demorar hasta poco más de veinte minutos en pasar.  Inaudito.
A COLACIÓN
Dígame amigo lector, usted como urbanitas,  el nombre de un alcalde del que se sienta satisfecho (con sinceridad)  de uno cuyo paso quede palpado -en cambios y transformaciones significativas-  para bien en su  ciudad.
Tal parece que han quedado enterrados los políticos-estadistas, los de gobernar y planear con la visión de largo plazo, el largo alcance para edificar los andamios para cimentar la estructura del nuevo rostro urbano actualizado a las acuciosas necesidades demográficas.
Se ha pasado a la improvisación de marras, darles dulcecillos a determinados colectivos en los que abonar semillas para el día de mañana recogerlos en votos; mientras tanto es ir maquillando por aquí y por allá las calles y manzanas y disfrazando las carencias y la falta de mantenimiento en las obras hidráulicas con cortes banales de listón.
En cada lluvia, cada tromba de verano, nos recuerda a colación de qué está hecha nuestra ciudad; y cada mañana atrapados en el inmenso tráfico citadino también obtenemos la otra respuesta. Recuerden somos todavía una mayoría debemos hacernos oír en las urnas, si seguimos cediendo espacios terminaremos por ende del otro lado.
No conozco muchos casos de alcaldes  alabadísimos por su gestión,  salvo uno: Jaime Lerner, el arquitecto que llegó a gobernar   Curitiba en los setentas. Su arribo a esta ciudad del Paraná, en Brasil, entretejió una metamorfosis urbana que sigue siendo modélica en el ambito internacional.  ¿No habrá forma de clonarlo?