Monreal, asambleas en Alcaldías de oposición
Glorieta de Colón
No creemos que sea miedo, pero sí podría ser precaución. En dos semanas que llevan las “asambleas informativas” de las corcholatas, Ricardo Monreal ya visitó cuatro de las 16 Alcaldías de la Ciudad de México. Lo extraño es que, a pesar de ser de Morena, de que ya se tomó la foto y se dio la mano con López Obrador, con Claudia Sheinbaum y hasta con Martí Batres, nomás no ha ido a ninguna de las Demarcaciones que gobiernan los de su partido. Monreal arrancó su campaña en la Cuauhtémoc, que gobernó entre 2015 y 2018 y ahora encabeza su alumna Sandra Cuevas. Luego fue a La Magdalena Contreras, del priísta Luis Gerardo Quijano; el domingo pasado estuvo en Tlalpan, de la perredista Alfa González, y cerró en Benito Juárez, del panista Santiago Taboada. Lo que sí es un hecho, es que en el lado poniente de la ciudad sí conocen a Monreal, pero la otra aspirante de Morena, Clara Brugada, es desconocida.
Baja aprobación de Rubalcava
Algo está pasando en la Alcaldía Cuajimalpa, que su titular, Adrián Rubalcava ha descendido en sus niveles de aprobación y hoy la mayoría ya no lo aprueba. Al menos de acuerdo con la encuesta de Consulta Mitofsky, que lo ubica con 49.9 por ciento de aceptación. Incluso, su compañero de partido, Luis Gerardo El Güero Quijano, de La Magdalena Contreras, dio un brinco que sorprendió a muchos y lo superó en calificación: obtuvo el 50.2 por ciento, y se ubica en el sexto lugar de los alcaldes. El primer lugar otra vez lo tuvo Santiago Taboada, de Benito Juárez, con 56 por ciento, y el Clara Brugada, de Iztapalapa, con 53.6 por ciento.
La optimista Nancy Núñez
Quien anda muy optimista –y con justa razón– es la diputada de Morena, Nancy Núñez, también vocera de la bancada. Resulta que desde que Martí Batres es jefe de Gobierno, ya tiene más apoyo para buscar la candidatura de su partido a la Alcaldía Azcapotzalco, aunque sus adversarios ya voltearon a verla, pues quieren evitar que el respaldo de su jefe político vaya a ser en cash y eso genere una competencia inequitativa.
