23 de November de 2024
Morena: elección con método salinista
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Morena: elección con método salinista

Ago 30, 2019

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea

La cultura política se impone igual entre neoliberales que en los de la 4T. Ese priista que todos los políticos mexicanos llevan dentro, como decía Carlos Castillo Peraza, le brotó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y dio un suave manotazo a Morena. Al ver que la rebatinga por la dirigencia del partido se salía de control, y existía el riesgo de perder al partido, decidió imponer el democrático método del dedazo.

Fuera máscaras, parafraseando al propio López Obrador. Por fin se asumió públicamente como el primer morenista del país. El líder moral. El caudillo. Lanzó una sugerencia que en pocos minutos fue asumida como una instrucción.

“Sus deseos son órdenes, señor presidente”. Sólo eso le faltó decir a la encargada del partido, Yeidckol Polevnsky, cuando anunció que el método para elegir presidenta o presidente de Morena será mediante una encuesta.

 

También Colosio

Este método se remonta al sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el padre de las designaciones de candidatos y jefes de partido a través del dedazo, con el disfraz de una encuesta.

Salinas conocía muy bien a los militantes, pero sobre todo a los líderes: unos tramposos, mapaches. Jamás tendrían una elección interna democrática, sin generar divisionismo, cuasi ruptura. Pero para simular que quienes fueran los afortunados candidatos deberían ser los más cercanos al pueblo, los más conocidos, optó por ese método de la encuesta indicativa.

De esta forma, Salinas imponía candidatos desde Los Pinos, con las encuestas de Ulises Beltrán, quien era el coordinador de opinión pública de la Presidencia. Utilizaba como careta la casa de estudios Opinión Profesional, pero en realidad todo el trabajo lo hacían en su despacho. Por cierto, la empresa sí recibía un pago por los “servicios prestados”.

La elección de Baja California 1989 fue el primer ejercicio. El PRI fue derrotado. Colosio perdió. Las encuestas de Beltrán lo engañaron. Por eso creo su propio aparato para estudios de opinión pública. Quería tener información propia, confiable para él. Le encargó a María de las Heras (qepd) conformar un equipo de profesionales. Así, ella fue la primera encuestadora de un partido político en México.

A partir de ese momento, los equipos de encuestadores de Salinas y de Colosio andaban por todo el país levantando ejercicios para con ello argumentar la designación de candidatos.

 

Encuestas son cuchareables

Así el origen de utilizar estudios de opinión pública como un dedazo disfrazado. Una encuesta es manipulable. Puede ser cuchareada, término acuñado por el propio López Obrador. En realidad, un método profundamente antidemocrático, que cierra las puertas a la participación activa de la ciudadanía. Esos más de 30 millones de personas que votaron por el hoy presidente no tendrán la menor posibilidad de incidir en el partido gobernante.

Esta no es la primera ocasión en que López Obrador opta por una encuesta como método de decisión. Él mismo instauró esta fórmula cuando fue presidente del PRD, entre 1996 y 1999. Sí, unos años después de que lo hiciera Salinas. Ese mismo método lo usó AMLO para ungirse candidato del PRD a la Presidencia, en 2011, cuando se la ganó a Marcelo Ebrard.

Ayer, en Morena, prácticamente todos se alinearon a los designios del primer morenista del país. Ahora el jaloneo que viene en el partido es para la designación de la empresa que haga el estudio de opinión pública.

Pero no deberían preocuparse por ello. Desde ahora se puede adelantar que será Enrique Calderón Alzati, de la Fundación Rosenblueth. Esa es la casa encuestadora del Presidente. Con eso se cierra la pinza del dedazo.

Lo veremos.