Muéganos, palomitas, dulces…

Hoy… el Instituto Nacional de Estadística señaló que en México se gastan entre 17 y 175% más en agua embotellada, jugos, refrescos, bebidas alcohólicas y cerveza de lo que gastan en tortillas, leche, huevo o frutas.  Además, México es el principal consumidor de refrescos en el mundo.

Hoy…México es el lugar con mayor obesidad infantil del mundo y en 2013 alcanzó el primer lugar en obesidad adulta.

Hoy… las compañías trasnacionales producen alimentos cada vez más perjudiciales para el consumo. Los químicos hallados en su contenido son un ataque directo a  la salud del cuerpo humano; principalmente, obesidad y diabetes son el reflejo de los efectos nocivos de la comida chatarra.

Hoy… son desechadas iniciativas para contrarrestar la falta de respeto a una vida sana. Las grandes compañías hacen su negocio, les vale la salud y bienestar de niñas, niños, jóvenes y personas adultas ¿son socialmente responsables? sí, social y legalmente responsables de la desnutrición y mala alimentación, de ser caldos de cultivo para enfermedades mortales.  Sin embargo, no son las únicas victimarias. El Estado Mexicano también mece la cuna; coludido hasta los huesos con las artimañas trasnacionales, permiten, fomentan las prácticas desleales y criminales de elaboración, distribución y consumo. ¿Quién les pone freno?

Hoy… es más que urgente establecer un etiquetado frontal para alimentos y bebidas realmente útil, comprensible y cierto. Es un derecho a elegir con conocimiento de causa. Se debe redefinir  una regulación  efectiva de la publicidad dirigida a la infancia, ampliar la divulgación de cursos de capacitación sobre los efectos de la comida chatarra, apoyar a la agricultura sostenible y agroecológica,  y promulgar una Ley General para Prevenir,  Atender y Erradicar el Sobrepeso y la Obesidad.

Ayer… muéganos, palomitas, dulces…  se escuchaba el pregón en los cines de mi México lindo y querido antes de iniciar la proyección de la película; comprar las golosinas era un gozo tanto para niños, niñas y personas adultas  para disfrutar la función.

Hoy… es un pregón de desventura porque es difícil decir adiós a la adicción de la comida chatarra;  adicción que permea a toda la población, adicción que entra por oídos, ojos, paladar… por todo el ser.

Hoy… esta violencia nutricional ya ha cobrado víctimas de todas las edades; violencia de actos y omisiones, violencia sistemática, violencia naturalizada y legitimizada, por lo tanto, invisibilizada.

Hoy…  la pregono como  alimentación suicida.