Mujeres con hijos sufren más discriminación: CONAPRED
Ciudad de México a 10 de Mayo (MENSAJE POLÍTICO /CÍRCULO DIGITAL).-En México aún hay desafíos por vencer para poder poder celebrar este 10 de mayo que busca enaltecer la maternidad, debido a que algunas mujeres viven realidades discriminatorias por decidir tener hijos, expuso el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En ese sentido, la dependencia llamó a reflexionar sobre los retos que tiene el país para poder conmemorar el Día de las Madres.
Cabe destacar que entre 2017 y el 31 de marzo de 2018, el Conapred radicó un total de 707 quejas por presuntos actos de discriminación sufridos por mujeres, siendo el embarazo la causa que ocupó el primer lugar con más veces (168), de acuerdo con datos de los expedientes que detallan las demandas.
Tener hijos para las mexicanas implica obstáculos al intentar conseguir un empleo o inclusive les causa las pérdidas de trabajos. Debido a los estereotipos de género, el trabajo de las madres es remunerado con salarios bajos aún cuando laboren dobles o hasta triples jornadas, afirmó el Conapred.
Las mujeres con edades entre 19 y 60 años, que tienen hijos, desarrollan una menor participación económica que aquéllas que no los tienen, reveló un estudio del Instituto Belisario Domínguez y el Conapred.
Los organismos también señalaron que conforme las féminas tienen más hijos, sus posibilidades de poder posicionarse en un empleo disminuyen.
Asimismo, el Consejo denunció la discriminación que aún persiste en Mexico hacías las madres de familia o mujeres embarazadas.
Por ejemplo, citó que el estudio de la Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2011 (ENDIREH) destaca que al 14.2 por ciento de las mujeres alguna vez empleadas les han pedido una prueba de embarazo como requisito para ingresar a un trabajo.
En particular se les pidió dicha prueba a las jóvenes.
Ante tales problemáticas de discriminación, el Conapred impulsó la Norma Mexicana (NMX) en Igualdad Laboral y No Discriminación, con el objetivo de que los centros de trabajo, públicos y privados, operen con prácticas de igualdad laboral entre hombres y mujeres que favorezcan la igualdad.
“Contar con un 40 por ciento de mujeres en puestos directivos, impulsar el uso de lenguaje incluyente y no sexista al interior del centro de trabajo, permitir que las mujeres embarazadas -en igualdad de condiciones con otros trabajadores- puedan cambiar temporalmente sus jornadas de trabajo en caso de tener un horario nocturno, así como promover la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en el trabajo doméstico no remunerado y el cuidado de hijos e hijas”, son algunas de las medidas que establece la norma.