Mujeres en puestos directivos aportan mejores resultados a empresas
Ciudad de México 06 Marzo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- La diversidad de género conduce a un mayor rendimiento, a una cultura más inclusiva y a decisiones más equilibradas. Un negocio que no tiene equilibrio de género no puede ser sostenible, asegura Verónica Galindo, Socia de Salles Sainz Grant Thornton, firma que ha encontrado que cuando las mujeres ven a otras mujeres en puestos directivos, es más probable que aspiren a ocuparlos.
El reporte Mujeres directivas 2019 de Grant Thornton revela que actualmente se tiene la mayor proporción de mujeres en la alta dirección registrada a nivel mundial con un 29%. Sin embargo, garantizar la paridad de género a largo plazo requiere crear mayores oportunidades, eliminar prejuicios y dar forma a una cultura inclusiva.
“El estudio, que muestra que en América Latina sólo 25% de las mujeres ocupa puestos gerenciales, también destaca que muchas culturas en nuestro continente siguen creyendo que las mujeres deberían centrarse en la vida familiar, de modo que las responsabilidades fuera del trabajo actúan como una barrera para su crecimiento”, señala Galindo.
A contracorriente de los prejuicios en diversas industrias en las que existen barreras para la promoción de las mujeres, el reporte concluye que el desempeño en materia de innovación e ingresos aumenta significativamente cuando más del 20% de los cargos directivos están ocupados por mujeres.
“Igualmente revelador resulta que las organizaciones que ocupan los primeros puestos en la lista de las Compañías Más Admiradas del Mundo de Fortune tengan el doble de mujeres en la alta dirección que aquellas en puestos inferiores”, recalca la socia de Salles Sainz Grant Thornton.
Un dato adicional en el reporte Mujeres directivas 2019 es que se está creando un impulso transformador entre las compañías que ven ventajas comerciales en tener más líderes femeninas. En específico, precisa que se están tomando medidas deliberadas para mejorar la diversidad de género, lo cual incluye asegurar el acceso equitativo a las oportunidades de desarrollo en el trabajo, crear una cultura inclusiva y facilitar el trabajo flexible, entre otros aspectos.