Ni un paso atrás en el derecho a las mujeres a decidir sobre su cuerpo: Elizabeth Mateos

 CIUDAD DE MÉXICO, 31 de octubre, (ATIZAPÁN HOY/CÍRCULO DIGITAL).—  En la Ciudad de México no se dará ni un paso atrás en el derecho a las mujeres a decidir sobre su cuerpo, que se logró como parte de la lucha de este sector acompañada por los gobiernos emanados de la izquierda, señaló la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Elizabeth Mateos Hernández, al pronunciarse por garantizar que esta prerrogativa se plasme en la Constitución de la Ciudad de México.

“Reprobamos categóricamente las declaraciones de la Iglesia que en la editorial del Semanario Desde la fe, considera el ejercicio de este derecho como un genocidio y un acto denigrante de violencia y rechazo a la vida, ya que con esta idea retrograda sólo contribuye a reproducir la violencia en contra de las mujeres, fomenta la desigualdad y discriminación y va en contra de la dignidad humana, toda vez que propone traer un hijo a la vida cuando no hay condiciones favorables para garantizar plenamente sus derechos fundamentales reconocidos en la Constitución”, enfatizó la asambleísta.

La Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en la ALDF manifestó que las mujeres toman esta difícil decisión porque no está preparadas para garantizar una vida digna a sus descendientes tales como alimentación, educación, salud, e incluso una familia, por lo cual lejos de criminalizarlas se les debe apoyar. Por ello, “de ninguna manera compartimos la idea retrograda de la Iglesia, que en su afán amarillista compara el número de abortos con las víctimas de la guerra contra el crimen organizado”, subrayó.

La diputada perredista recordó que la interrupción voluntaria del embarazo hasta las doce semanas, está despenalizado desde 2007 a petición de las mujeres, como un mecanismo de protección del derecho a decidir, que les ofrece la oportunidad de tener la soberanía sobre su fertilidad y embarazo y ejercer sus derechos reproductivos, que incluyen educación sexual, acceso al aborto electivo, realizado por profesionales y en el marco legal.

Refirió que antes de la despenalización del aborto las mujeres estaban condenadas a morir por las interrupciones clandestinas y los menores que nacen a consecuencia de un embarazo no planeado sufren pobreza y no tienen acceso a una vida digna.

La diputada perredistas agregó que los embarazos en mujeres adolescentes representan un problema grave de salud pública, ya que tienen dos veces más probabilidades de morir por complicaciones en el embarazo o el parto respecto de las adultas. Además, indicó que de acuerdo con especialistas, el embarazo temprano coadyuva en la reproducción de la pobreza y en la feminización de ésta, ya que 80% de los adolescentes abandona la escuela.

La también vocera de la fracción parlamentaria del PRD en la ALDF afirmó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2013 en la Ciudad de México se registraron 324 nacimientos de madres con edades entre 10 y 14 años y 22 mil 728 nacimientos en personas de 15 a 19 años. Esta situación, dijo, es preocupante ya que la mayoría de las mujeres que se embarazan en la adolescencia sólo cuentan con secundaria terminada y será más difícil para ellas conseguir un buen empleo, tener acceso a la salud y la educación, aspecto que genera un contexto de exclusión y desigualdad de género.

Expuso que de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (Sedesa), en la Ciudad de México, entre abril de 2007 y abril de 2016 se ha atendido a 157 mil 984 mujeres que solicitaron la interrupción de su embarazo, en la red de hospitales de las cuales 28% habitan en otros estados y 72% son capitalinas. Entre 5.2% y 5.7% de las interrupciones eran de mujeres de menos de 17 años, y quienes más abortan son mayores de 30 años, católicas, casadas y con más de dos hijos.

Finalmente, llamó a la Iglesia que lejos de criminalizar a las mujeres que ejercen el derecho a decidir sobre su cuerpo, participen activamente en las campañas de educación sexual a fin de evitar más embarazos no planeados.