No hay ningún acuerdo con el magisterio disidente, afirma la SEP
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de agosto, (QUADRATÍN / CÍRCULO DIGITAL).- El titular de la Secretaría de la Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, afirmó que el diálogo del gobierno federal con la disidencia magisterial es para buscar una salida ordenada y pacífica al conflicto, pero la Reforma Educativa tiene que continuar.
“No hay cabida en la óptica del gobierno federal, que se pudiera echar atrás”, recalcó el funcionario federal, al tiempo en que hizo notar que los acuerdos a que se llegue con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) deberán ser transparentes.
Durante una reunión de más de cinco horas en el Senado de la República, en la que presentó su propuesta de modelo educativo, Nuño Mayer sostuvo que el contenido y alcances del mismo se definirán, luego de las reuniones de consulta con todos los interesados.
Anunció que la próxima semana habrá un foro de consulta con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sin embargo, legisladores del PRD cuestionaron al funcionario sobre la participación de los integrantes de la CNTE, por lo que dijo “se ha invitado a la CNTE, no puede autoexcluirse de este proceso”.
Durante la reunión con la Comisión de Educación del Senado hubo posturas contrarias, legisladores del PRD y PT pidieron escuchar a los maestros inconformes y que se cese la campaña para denigrarlos y la de parte de la bancada del PAN, que demandó mano dura.
La senadora Luisa María Calderón (PAN) exigió “meter en orden” a la CNTE y a la cárcel a sus integrantes que cometan delitos, “mientras no lo haga, no habrá reforma, sostuvo la legisladora de Michoacán.
Los priístas cerraron filas con el funcionario y le pidieron impulsar una amplia campaña de difusión para acabar con “las mentiras y rumores” que circulan sobre la reforma.
A ellos se sumó el panista Víctor Hermosillo, por lo que Nuño respondió que es necesario que los maestros sepan que es falso que la educación se privatice o que la evaluación sea para perjudicar a los profesores.