Por la Espiral
*Claudia Luna Palencia
De una u otra forma el tsunami tecnológico nos atrapó sin querer queriendo, transformando nuestro diario vivir, poco podemos hacer para resistirnos a tan inevitable transformación más que de vez en cuando apagar nuestro ordenador y teléfono móvil para recuperar un poco de nuestra primitiva esencia.
Si adquirimos ropa, libros, calzado, muebles, enseres y toda la compra del supermercado con un simple click sentados y empijamados en la comodidad de nuestro salón, la pregunta hoy en día es por qué avanzamos con tanta lentitud para reincorporar el mundo didáctico del Internet hacia el sistema educativo público y privado.
Bien se argumenta que entre más educado sea un pueblo será más libre y menos oprimido, ya lo decían los filósofos clásicos de Atenas al conferirle al saber y a sus compuertas, la llave para la libertad o la esclavitud.
Por alguna razón existe una resistencia al cambio en el renglón educativo para modernizarlo efectivamente, dotar a nuestros niños y jóvenes de mejores herramientas (las que nosotros mismos no contamos en su momento) a fin de prepararlos para el agitado y competido día de mañana en el que hacerse un hueco profesionalmente hablando será peleadísimo.
Hay tantas equidistancias y dolorosas brechas, simplemente en México un colegio ubicado en San Pedro Garza García, en Nuevo León puede competir con los de excelencia en Estados Unidos mientras que en el sureste de la geografía patria en Cochoapa El Grande, en Guerrero los pobres niños que tengan algún acceso educativo para alfabetizarse lo harán entre piedras y terregal al aire libre o quizá en algún camión baldío improvisado de aula móvil.
¿Las diferencias? Marcadísimas los primeros tendrán acceso al mercado laboral seguramente como propietarios o profesionistas y podrán tener una elevada calidad de vida en comparación con los segundos, condenados a por lo menos saber leer y escribir y quizá sus cualidades innatas nunca las llegaremos a conocer; ignoraremos si entre ellos hay algún niño con dotes para ser un gran científico, arquitecto o astronauta. ¡Harto discriminatorio!
Además subyace una terrible realidad: el sistema de educación pública resulta obsoleto con programas solo para alfabetizar a las comunidades indígenas y otros tantos millones de niños hijos de pobres y marginados; de cara al 2020 hay que alfabetizarlos digitalmente hablando. Si no se hace serán doblemente analfabetas.
Los nuevos programas de educación pública tienen que ir reconfeccionados además para reconocer que el alumno de hoy en día no es el alumno de hace veinte, cuarenta o sesenta años atrás. Y todos los sabemos amigo lector, usted como padre y nuestros hijos como educandos y desde luego los profesores y las autoridades empero hay una enquistada resistencia al cambio no nada más en México sino en casi todas parte del mundo porque “la gran mafia” se resiste a perder el control de los hilos de la educación.
A COLACIÓN
Recientemente aconteció una huelga de deberes en España convocada por diversos colectivos de padres sobre todo con niños en escuelas públicas y que consideran que el actual sistema educativo ibérico abusa en el renglón de las tareas extraescolares.
Los niños están sobreexpuestos a una seria carga de actividades que van volviéndose insoportables conforme avanzan de grado escolar convirtiéndose además en una presión interna en el seno del hogar y que obliga a los padres y madres a volverse improvisados profesores de sus propios hijos en temas que no dominan como las matemáticas o el idioma.
El horario escolar en el país ibérico comienza entre 9 a 9.30 am y termina a las 17 horas (porque los niños asisten al comedor del colegio para comer) no es que tengan más horas lectivas en comparación con los demás países todos tienen la misma carga pero en este caso para beneficio de las madres que trabajan el sistema se edificó de tal forma que los chavales salen de clases a las cinco de la tarde. Y no siempre sucede así porque luego muchos incluso siguen una hora o dos más adentro del colegio realizando alguna actividad pagada como estudiar guitarra, flamenco, fútbol, gimnasia, francés etc.
Prácticamente viven en el colegio y cuando salen para irse a sus casas van agotados y encima llevan deberes escolares lo que les deja casi nulo tiempo para descansar, disfrutar de sus padres, de su hogar y de ellos mismos.
¿Cuánto verdaderamente le sirve al educando llevarse tantos deberes a casa? Los pedagogos justificarán permite “afianzar el conocimiento” yo creo que lo que no se aprende adentro del aula, en casa es una montaña de dudas que NADIE te ayudará a resolver apropiadamente.
Según la OCDE, en España los niños dedican en promedio más de 6 horas a la semana para hacer los deberes que se llevan a casa, aunque la presión puede incrementar en la medida que llegan a Secundaria o al Bachillerato.
En México, según la misma fuente, la media semanal ronda entre las 4 a 6 horas; otros países como Finlandia dedican poco más de dos horas de promedio a la semana para tiempo de tareas y los niños reflejan un excelente rendimiento en todos los exámenes y evaluaciones de organismos internacionales. Aquí tenemos que preguntarnos qué hace exitoso a un alumno: ¿la relación aprendizaje vs. rendimiento escolar? ¿Las horas silla en clase y las otras tantas horas silla en casa?