CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre, (CDMX MAGACÍN). –Donde pone el ojo, pone la bala. Vio en Claudia Sheinbaum el perfil ganador y no se equivocó, ahora el diputado federal Antonio Pérez Garibay se mira él mismo al espejo y su reflejo le devuelve el triunfo en el estado de Jalisco.
El legislador fue claro desde un inicio y no se anduvo con rodeos, si la exjefa de gobierno no encabezaba la candidatura de Morena a la presidencia de la República, entonces optaría por retirarse de la política.
Sabía que el retiro todavía está muy lejos, pero sus palabras demostraban la seguridad que tenía en el proyecto de Sheinbaum, la mujer que ya fue nombrada, de manera inobjetable, coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la 4T.
Pérez Garibay ayudó sin rodeos a ganar esa carrera y ahora se alista para la propia. No hay duda, su lealtad lo convierte en una pieza clave en su natal Jalisco, la tierra a la que él mismo ha bautizado como «de campeones».
«Toño» sabe bien lo que es trabajar duro para cosechar el éxito. Lo vimos ya con su propio hijo, Sergio «Checo» Pérez, un auténtico ganador que ha puesto en alto el nombre de México.
Y en el ámbito político la fórmula es la misma. Hay que saber llegar, hay que luchar para enfrentar las adversidades, pero, sobre todo, hay que tener inteligencia para mantenerse arriba.
Antonio Pérez está listo para recoger los frutos de lo que sembró, el 2024 se vislumbra como la oportunidad de demostrar que no solo sabe acompañar proyectos exitosos, sino que quiere y puede protagonizarlos.
Y es el tiempo del cambio, de continuar la transformación, Jalisco añora la transición. Pérez Garibay se perfila desde ya como el más fuerte para consolidar la entrada triunfal de Morena al gobierno de la entidad, tiempo al tiempo.
El año que viene, como lo ha anticipado el diputado, veremos a la primera mujer en la presidencia de México, pero también, sin que haya lugar a dudas, veremos un Jalisco que se pinte de guinda.